La Federación de Asociaciones de Padres (Fdapa) convocó ayer por la tarde a una reunión a las 49 Asociaciones de padres (Ampas) que aún mantienen la cocina directa en sus centros escolares y que este próximo curso pueden perder este sistema en favor de la comida transportada, como le ocurrió este año a otros 27 centros de la provincia. En este encuentro, al que asistieron representantes de colegios como Tartessos, García Lorca, Arturo Reyes, Benyamina y Huertas Viejas, la federación les informó de que están negociando con la Consejería de Educación la permanencia de la cocina in situ durante, al menos, dos años más.

"Hemos querido confirmar si los padres están contentos con el sistema y las empresas que tienen hasta ahora", explicó ayer la presidenta de Fdapa, Marisol Luque, que aseguró que "estamos en proceso de negociación". Aún así, quiso matizar que "habrá que esperar a que se haga público el pliego de condiciones para el concurso" del medio centenar de comedores que tienen que renovar el contrato para el curso que viene.

Consultadas al respecto, fuentes de la Consejería de Educación se limitaron a reconocer que "hay abierto un proceso de diálogo con los padres para mantenerlos informados de todos los asuntos relacionados con el servicio de comedor escolar". Lo que puede parecer un cambio en la postura de la Consejería que hasta hace poco se mantenía firme en su apuesta por la famosa línea fría que tantas quejas ha suscitado entre los padres malagueños.

Por su parte, asistentes a la reunión afirmaron que Fdapa les comunicó que "era una decisión tomada, no nos lo han planteado como una posibilidad sino como un hecho" y mostraron su satisfacción por lo que consideran un logro. "Nos han dicho que estaban a la espera de que diésemos nuestra confirmación sobre las empresas que nos cocinan para tramitar el nuevo pliego de condiciones", añadía ayer uno de los padres asistentes.