Málaga

Con 'autoridad' para mediar en el conflicto

  • El subgrupo de Mediación de la Policía Local, formado por 11 agentes, resuelve una veintena de problemas desde septiembre

Tras más de seis años soportando el ruido de los estudiantes del piso de arriba, un vecino de Puerto de la Torre ha conseguido resolver el problema sin necesidad de interponer denuncia alguna. Lleva ya un tiempo en el que la convivencia se ha normalizado y su descanso también y así se lo hace saber al policía local José Aguilar, que le telefonea para hacer un seguimiento del conflicto en el que él mismo ha participado para conseguir su resolución. Aguilar pertenece, junto con otros nueve policías locales más y una oficial, al subgrupo de la Policía Local de Mediación que se puso en marcha el pasado mes de septiembre y que ha solucionado hasta el momento 22 conflictos.

"La implantación de la Policía Local en los barrios, su conocimiento y el contacto con los ciudadanos les permite poder ir detectando problemas", resumió el superintendente jefe de la Policía Local, José Fernando Cerezo, como la principal vía a través de la que los agentes localizan el conflicto y ejercen la mediación, una labor que ya venían realizado antes de la creación del grupo específico y a la que "ahora se le da carácter formal y se la dota de una mayor profesionalidad", concretó Cerezo, en la presentación de la unidad y de su primer balance tras seis meses de actividad.

La función que desempeñan estos agentes es la de tratar que las dos partes implicadas en el conflicto encuentren una solución satisfactoria al problema, muchas veces generado hace años y acrecentado a lo largo del tiempo. Ambas han de acudir de forma voluntaria y los agentes, después de estudiar su caso, intentan que acerquen posturas, evitando de esta manera denuncias o el inicio de trámites judiciales. Inma Espinosa, la oficial al frente de la nueva unidad, explicó que los casos que llegan hasta la unidad son estudiados para analizar si son susceptibles de realizar una mediación, ya que a veces detectan que no son de su competencia, y los derivan al área del Ayuntamientos o de la Policía pertinente. Una vez en la mediación del problema, Toñi Molina, una de las agentes de este subgrupo, aseguró que no se trata de "imponer autoridad" sino más bien de reconducir el problema y que ambas partes recuperen el diálogo, "algo que no suele ser rápido ni sencillo".

El ruido, explicaron ayer varios de los agentes de la unidad, es uno de los problemas que suele derivar en conflictos vecinales, aunque aseguraron que los asuntos con los que se encuentran son de lo más variado, como casos de síndrome de Diógenes, olores por mascotas, salidas de agua... Hasta el momento han sido 49 los casos que han llegado hasta este subgrupo, de los que se han resulto 22 y siete han sido archivados al no preceder mediación, bien porque el problema había desaparecido o porque se estimó que la vía judicial era la apropiada. En proceso son 18 casos en los que ahora mismo trabajan los agentes, mientras que 3 de ellos no se han resuelto, porque no se han puesto de acuerdo o han abandonado la mediación. Las cinco restantes han sido derivadas.

Por ahora el servicio no es demasiado conocido por el ciudadano, por lo que ayer se hizo un llamamiento para hacer ver al ciudadano que en la "mediación son todo ventajas". "No cuesta dinero, ni tiempo, no hay que llegar al Juzgado, ni un juez te va dictar lo que tienes hacer", resumieron.

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