Málaga

El borroso presente de los socialistas

  • Los críticos en la provincia van a intentar hasta el último momento pactar una sola lista a las primarias

  • Ignacio López se retira de la carrera para no comprometer al 'sanchismo'

Francisco Conejo y Miguel Ángel Heredia el día de la despedida de este último.

Francisco Conejo y Miguel Ángel Heredia el día de la despedida de este último. / m. h.

"Ha sido un orgullo ser SG @PSOEMalaga. Seguiré luchando, desde la izquierda, por la igualdad y los derechos de los más necesitados" escribía en su cuenta de Twitter Miguel Ángel Heredia el pasado 31 de julio tras anunciar que dejaba el timón del partido, la decretaría general a la que había llegado nueve años antes con un amplio respaldo interno, superior al 70%.

Heredia abrió ese día la caja de los truenos. Desde entonces el temor y la indecisión se han instalado en un partido habituado a las peleas internas. La mayoría esperaba el paso de Heredia y porfiaba por un cambio, pero ya no están tan claras las mayorías aplastantes de antaño. Y de momento hay dos candidatos que pugnarán por controlar la segunda organización socialista de Andalucía, aunque hoy sólo paguen sus cuotas unos 6.400 afiliados.

De momento sólo Ruiz Espejo y Soraya García han anunciado que serán candidatos

La primera en comunicar su candidatura fue Soraya García, alcaldesa de Benaoján y miembro de la ejecutiva provincial. García pertenece por tanto al aparato pero despierta simpatías entre amplios sectores de los críticos, que ven su imagen y trayectoria como la de alguien que puede aportar frescura pero también unidad. Sin pretenderlo se ha erigido en portavoz de una tercera vía capaz de pescar votos de uno y otro lado. "Puede ganar", reconocen apesadumbrados muchos oficialistas.

Ese temor se palpó el mismo día de la despedida de Heredia. Al terminar la ejecutiva provincial y tras la comparecencia impostada de Heredia ante los periodistas, un amplio sector oficialista se reunió con José Luis Espejo para pedirle que diera el paso de presentarse como candidato pero también para analizar la forma en que esa candidatura no se interpretara como un dedazo, sino fruto de la aclamación de las bases. El alcalde de Marbella, José Bernal, salió en su respaldo al día siguiente, acompañado de numerosos cargos públicos. Ruiz Espejo terminó anunciado su candidatura casi por aclamación.

Un dirigente socialista reconocía hace sólo unos días que el deseo de cambio llega ya a un amplio sector entre los llamados oficialistas, descontentos con la deriva que ha tomado la formación en los últimos años y que el propio Ruiz Espejo habría comunicado a algunos militantes sus dudas sobre el paso dado. La etiqueta de ser un hombre de Conejo le va a perseguir en este proceso, que se abrirá el 2 de septiembre con el calendario para las primarias y el posterior congreso.

A ese descontento se le puede sumar ahora el revuelo político interno tras la moción de censura que arrebatará el PSOE el segundo municipio de la provincia, Marbella, al que se sumó en junio el de Rincón de la Victoria. La pérdida de poder en la Costa es uno de los reproches más fuertes que se le hacen a Heredia y a su mano derecha, Francisco Conejo, un hombre próximo a Susana Díaz y que maneja como nadie el funcionamiento interno del partido. El caso de la capital resulta significativo: en 17 años de gobierno del PP los socialistas han tenido nueve portavoces y numerosas bajas.

La posición de Heredia se había hecho insostenible en las últimas semanas, tras la llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE, y tras salir a la luz sus descalificaciones hacia la portavoz del grupo en el Congreso, la magistrada Margarita Robles. Heredia fue apartado como número tres del Grupo Parlamentario y desde entonces los rumores de su salida no cesaron.

Pero si las dudas acechan a este sector, la situación entre los incondicionales de Pedro Sánchez, que conforman el sector crítico, no está más clara. Su líder en la provincia, Ignacio López, ha decidido que finalmente no será candidato. López tenía previsto anunciar el jueves pasado su candidatura pero el acto quedó en suspenso después de la intervención de la ejecutiva federal, temerosa de una derrota para el futuro de este sector.

Además, a Pedro Sánchez, aseguran, le han convencido de que sólo uniendo fuerzas con la candidata Soraya García se logrará ganar en la provincia. La consigna ahora parece clara. "Seguiremos trabajando por la unidad", afirman los sanchistas . Un trabajo que según algunas fuentes pasa por intentar convencer a la candidata para que se retire de esta carrera, de forma que todo el sector crítico se aglutine en torno a un nuevo nombre.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios