En Colmenarejo Alto, un núcleo urbano del distrito de Campanillas, las casas se hicieron sin planificación urbanística alguna. Cada vecino levantó en su terreno lo que quiso. Y lo que pudo. El resultado es un vecindario donde no puede transitar ningún vehículo. Ni siquiera una bicicleta. Hace dos años, el Ayuntamiento adaptó un carril para que los vecinos que viven en la zona alta puedan acceder con sus vehículos bordeando el entorno urbano. Entonces solucionó un problema pero, sin saberlo, ha generado otros. El camino, por un lado, está en muy mal estado de conservación y es un peligro, aunque ha facilitado la vida de los vecinos. También "ha fomentado" las construcciones ilegales, según dice el concejal del distrito.