Málaga

La cifra de alojamientos turísticos en el Centro se dispara un 300% desde 2001

  • De los nueve existentes ese año se ha pasado a 37 en el presente ejercicio, según un estudio, que no incluye las más de 1.600 viviendas turísticas ya legalizadas en el barrio

Varios turistas entran en un edificio destinado a apartamentos turísticos.

Varios turistas entran en un edificio destinado a apartamentos turísticos.

El proceso de turistificación al que se viene viendo sometido el Centro histórico de Málaga lejos de modelarse y dulcificarse, sigue incrementándose. A los datos conocidos la semana pasada que confirman la extensión de la hostelería como referente económico del barrio, multiplicando su presencia desde 2001 en adelante de manera exponencial, se suma la reconfiguración del barrio como espacio de alojamiento dentro de la capital de la Costa del Sol.

El estudio elaborado por la consultora DonDeNegocios-Geoconyka S.L. en colaboración con la Asociación Centro Comercial Abierto Centro Histórico de Málaga, dado a conocer la semana pasada, es concluyente. De acuerdo con los datos manejados, de los apenas 9 alojamientos existentes en la denominada 'almendra' en el año 2001 se ha pasado, 16 años más tarde, a 37. Es decir, que en este intervalo de tiempo el número de edificios completos destinados a hotel, pensiones y apartamentos turísticos se ha disparado un 311%. La comparación entre los dos últimos ejercicios ofrece un crecimiento del 32%, con 9 instalaciones más.

Actualmente se cuentan más de 1.600 viviendas turísticas en el casco antiguo

La radiografía que en esta materia realizan los redactores del documento no toma en consideración las denominadas viviendas turísticas, modelo de alojamiento temporal que previsiblemente en los próximos años superará a las plazas hoteleras en la Costa del Sol. Según las cifras oficiales de hace un mes, cuando se cumplió un año desde que entró en vigor el decreto que regula este tipo de instalaciones, en la capital se contaban 1.640 viviendas legalizadas, de las cuales, según las estimaciones municipales, cerca del 70% se distribuyen por el corazón urbano.

La tendencia observada en este último informe, de acuerdo con los proyectos ya en marcha en los últimos meses, seguirá al alza. Muestra de ello es que frente al parón existente en la zona de la 'almendra' en lo que a establecimientos hoteleros se refiere, hoy por hoy se trata de uno de los espacios más vivos en este sentido. Ejemplo de ello es la conversión del Palacio del Marqués de la Sonora en un hotel de 4 estrellas, con 83 habitaciones, y la intención de la promotora de este mismo establecimiento, ASG Iberia Advisors, de levantar otro inmueble en la contigua calle de Tomás de Cózar.

Aunque saltando el río, el Hotel NH Málaga ya se encuentra dando forma a la ampliación de su establecimiento, al que sumará otras 112 habitaciones. A estas intervenciones hay que agregar la apuesta empresarial por edificar otro hotel en la parcela del antiguo Cine Andalucía, sin previsiones ciertas, y el hotel diseñado por Rafael Moneo en Hoyo de Esparteros, también condicionado a que Promociones Braser solvente previamente el abono del convenio firmado con el Ayuntamiento, impagado desde hace años.

A la transformación del Centro como nuevo referente hotelero de la capital hay que sumar dentro de este proceso de turistificación la apuesta por la hostelería como alternativa económica. El trabajo realizado destaca la existencia de un 7,6% de bares y restaurantes más que el año pasado, dinámica que contrasta con la pérdida de peso de la actividad comercial. El porcentaje es aún más relevante si se tiene en cuenta que en los quince años anteriores el crecimiento anual de la oferta hostelera fue de apenas un 3,1% anual. Con ello, de los 9 nuevos locales abiertos en el periodo 2001-2016 se ha pasado este año a 31 nuevos.

Y esta circunstancia contribuye a que la tradicional distancia en favor del comercio se haya reducido de manera significativa. Si en 2001 el comercio representaba el 59,3% de los locales, frente a apenas un 17,5% de hosteleros, en la actualidad hay un 48,4% comercial (644 locales) frente a un 35,8% hostelero (477). Al tiempo, cabe apreciar que el negocio más numeroso dentro de la zona es el restaurante. En total se cuentan 201 espacios destinados a este fin (14 más que en 2016) mientras que las tiendas de confección, que venían ocupando el número uno en este listado desde 2001, pasa a la segunda posición, con 199 locales (8 menos).

Ante esta dinámica, el seno del Ayuntamiento hay algunas voces que desde hace años vienen advirtiendo de la necesidad de diversificar los usos del casco antiguo. Entre ellas está la del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), cuyo responsable, Pedro Marín, viene alertando de la necesidad de "regular los excesos de uso, fijando unos porcentajes máximos de ocupación". Una hoja de ruta que no solo afectaría a la hostelería o al comercio, sino que también a los usos hoteleros y de apartamentos. El objetivo sería el que de impedir que el mismo pueda superar "los 9.500 metros cuadrados construidos en un círculo de 200 metros de radio, cuyo centro sea la puerta de acceso al establecimiento". Hasta la fecha, sin embargo, no se ha adoptado ninguna medida de este tipo.'

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