La finalización de las rebajas y la vuelta al colegio de los niños -con la consiguiente compra de ropa y zapatos- aumentó en dos décimas el Índice de Precios al Consumo (IPC) en Málaga en septiembre respecto al mes anterior, según los datos dados a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En lo que va de año el IPC se ha incrementado en un 1,9% y el índice interanual -el que se utiliza para la firma de los convenios colectivos- está fijado en el 4,2%. Es un registro alto y muy alejado de las previsiones iniciales del Gobierno aunque, por ser positivos, cabe señalar que es el dato más bajo en Málaga desde el pasado mes de abril. En estos momentos Málaga tiene el IPC interanual más bajo de toda España, junto con las provincias de Jaén, Salamanca y Valencia y está dos décimas por debajo de la media andaluza (cifrada en el 4,4%) y tres de la media española (4,5%).

El mayor alza de precios en septiembre se produjo en el sector de vestido y calzado (5,4%) si bien el resto de sectores tuvieron comportamientos más planos, con ligeras subidas o descensos. La caída del precio del petróleo en los dos últimos meses estabilizó el coste de la gasolina aunque respecto a septiembre del año pasado el aumento del IPC en este área fue del 12,3%.

¿Qué conclusiones se pueden sacar de estos datos? El secretario provincial del sindicato UGT en Málaga, Manuel Ferrer, destacó que, pese a que la tasa interanual es más baja que en la mayoría de municipios del país, "sigue siendo elevada conforme a las subidas salariales pactadas, por lo que los trabajadores siguen perdiendo poder adquisitivo". Ferrer reclamó que se pongan más medidas que frenen la inflación. No obstante, suele ser la pescadilla que se muerde la cola ya que el Banco Central Europeo, precisamente para evitar un incremento del consumo y el alza de los precios, no rebajó los tipos de interés hasta la pasada semana por lo que el Euríbor sigue en cotas altas.

Por su parte, Javier González de Lara, secretario general de la Confederación de Empresarios de Málaga, aseguró que, pese al descenso, "nos preocupa mucho la inflación que hay y que podría terminar el año en el 4,6%, lo que va a suponer un mayor coste para los empresarios en momentos de crisis".