Tras más de diez horas de reunión entre las tres partes implicadas en el conflicto laboral creado en torno a la empresa mixta de limpieza Limasa, no hubo acuerdo. El comité de empresa no aceptó finalmente las condiciones que los directivos de la empresa en base a la petición de los propios trabajadores y, si nada lo remedia, mantendrá la huelga indefinida prevista a partir del lunes. La mediación del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) no dio sus frutos y sobre las 23:00 se redactó el acta de no aveniencia que lapidaba un nuevo intento para tratar de evitar el paro. Según pudo saber este periódico; las discrepancias surgieron incluso entre los propios miembros del comité de empresa -formado por UGT, CGT, UTL, CSIF, USO y CCO-, que no se pusieron de acuerdo sobre la conveniencia o no de aceptar. Aunque fue UGT como sindicato mayoritario quien más resistencia puso.

Y todo a pesar de que la empresa accedió a aplicar este año una subida salarial del 0,5%-aunque había decidido inicialmente congelar los salarios y no aplicar la subida adicional del 2% firmada en el convenio-, a devolver a los trabajadores la diferencia del IPC del año pasado, dejar los seis días adicionales de vacaciones siempre y cuando se disfruten en invierno, pagar el plus por productividad en su totalidad y no penalizar a los empleados que se den de baja, e incluso abonar las pagas extras estando de baja. Pero el punto de desencuentro estuvo en que no accedió a hacer fijos más empleados eventuales.