Málaga

¿Quién compra nuestra comida?

  • El jamón serrano, el queso, el vino, el aceite o los embutidos locales tienen clientes en medio planeta

Málaga no es una gran potencia agroalimentaria aunque sí cuenta con un ramillete importante de empresas en el mundo cárnico -como Famadesa o Faccsa-, o aceitero -Dcoop- que llevan los productos elaborados en esta provincia por todo el mundo. Se pueden encontrar quesos malagueños en Francia, el imperio mundial del queso, o jamones serranos en México. La crisis económica tuvo su parte positiva, pues las compañías tuvieron que mirar más hacia el exterior ante la caída del consumo interno. Eso ha provocado que Málaga esté en cifras récord de exportación -entre enero y noviembre alcanzó un volumen de 1.507 millones de euros, un 17% más que en el mismo periodo del año anterior- y el agro aporta su grano de arena.

El aceite de oliva es el producto alimentario malagueño más internacional y las exportaciones están creciendo como la espuma. El 2014 fue el mejor año del último lustro hasta el punto que la venta al exterior del líquido dorado se incrementó un 51,4% entre enero y noviembre respecto al mismo periodo de 2013. En los once primeros meses del año -el dato de diciembre se conocerá en los próximos días- Málaga exportó aceite al resto del mundo por valor de 295,8 millones de euros, es decir, el 20% del total. La campaña aceitera, en general, fue muy positiva en Andalucía, con un incremento medio del 44,7%. La provincia que exporta más aceite es Sevilla (813 millones de euros), seguida de Córdoba (516,8 millones) y Málaga con los 295 millones mencionados. Cabe señalar que Andalucía es la líder indiscutible en la exportación de aceite en España, con un total de 2.000 millones de euros. Cataluña, la segunda región con más fuerza, está a años luz con 319,9 millones de euros, según los datos aportados a este diario por la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda).

¿Dónde se puede comprar aceite malagueño? El país que más lo adquiere es Italia, con 121 millones de euros, aunque en este caso se da la particularidad de que Málaga vende la mayoría a granel, de forma que los italianos envasan y venden el aceite como propio cuando realmente procede de tierras andaluzas. La creación de enseñas como Dcoop, que aglutina a un gran número de cooperativas y vende con marca propia o blanca, tiene como objetivo que se quede el valor añadido en España. El segundo país que más interés está mostrando por el aceite de oliva malagueño es Estados Unidos. De hecho ha sobrepasado a otros destinos en un solo año tras incrementar sus compras entre enero y noviembre un 347% hasta los 64,9 millones de euros. Portugal, Francia y la lejana Japón están entre los cinco primeros puestos, pero se puede encontrar aceite local en Emiratos Árabes, Canadá, Brasil o Australia.

Tras el pan con aceite, no está de más un buen plato de jamón serrano y queso. Le va mejor al segundo que al primero. El año pasado una docena de empresas malagueñas exportaron queso por valor de 9,8 millones de euros, un 27% más que entre enero y noviembre de 2013. Francia se lleva casi toda la producción, aunque también se destinaron partidas pequeñas a Gibraltar, Italia, Andorra y Liberia. El jamón serrano apenas logró facturar 407.000 euros el año pasado en el exterior, un 23% menos, siendo la provincia andaluza con menos tirón. La líder, lógicamente, es Huelva con su Jabugo. Aún así, usted podrá comprar jamón serrano malagueño en México, Portugal, Rusia, Italia, China o Singapur.

Si prefiere los embutidos también tiene opciones. Las empresas malagueñas exportaron el año pasado chorizos o salchichones por valor de 1,3 millones de euros, un 19% más, en Francia, Rusia, China, México, Portugal o Cuba.

Todos esos alimentos típicos saben mejor regados con vino malagueño y el 2014 fue un ejercicio magnífico para este sector. La exportación de vino se duplicó el año pasado, hasta un montante de 8,2 millones de euros, gracias principalmente al tirón de Estados Unidos, que elevó su importación un 612% respecto a los once primeros meses de 2013. Dinamarca, los Países Bajos o Estonia son también buenos clientes.

Hay además otros productos específicos que son muy valorados en el extranjero. Por ejemplo, Málaga exportó cereales por valor de 8 millones de euros o azafrán por 7,2 millones de euros, es decir, el azafrán mueve más dinero que el jamón serrano o los embutidos. Curiosidades de una provincia que produce casi de todo y que se abre hueco en el mundo.

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