Formación Concurso público de la Fundación Iavante

Se compran cabezas y troncos

  • Una fundación de la Consejería de Salud saca a concurso la adquisición de partes del cuerpo humano congeladas para uso científico en formación quirúrgica e investigación · El total es por 50.000 euros

Hay concursos y concursos. Los más habituales son para adjudicar obras, concesiones administrativas, un servicio... Pero ¿a que no le suena un pliego de condiciones para el suministro de cabezas -con o sin cuello- y de troncos humanos congelados? Si mete "expediente 016/10 iavante" en internet verá que no es broma. El plazo para la presentación de ofertas está abierto y se extiende hasta el 20 de septiembre. El presupuesto total es de 50.000 euros. El concurso suena macabro. Hay dos apartados. Lote 1: "Cabeza humana provista (o no) de cuello hasta nivel mínimo de C-6 con estructuras anatómicas indemnes incluido tiroides y parótidas". Lote 2: "Tronco (sin cabeza) con desarticulación de miembros superiores conservando miembros inferiores a nivel medio de diáfisis femoral". Está publicado en la Plataforma de Contratación de la Junta de Andalucía.

Quizás dé repelús, pero debe ser de los concursos más útiles que existen. El objetivo es el suministro de partes de cadáver para su uso en prácticas quirúrgicas e investigación por Iavante, una fundación pública de la Consejería de Salud. En síntesis, para que los cirujanos aprendan y se equivoquen con los muertos y no con los vivos. Seguro que con este dato, el concurso ya le parece menos morboso pese al objeto de contratación y tan importante o más que el de una carretera.

Las 34 páginas del pliego de condiciones dejan claro que la convocatoria se ajusta a una estricta legislación. En concreto, la de Contratos del Sector Público (LCSP). Cada lote no tiene una cifra estipulada del presupuesto total. "El volumen de la contratación a realizar estará en función de las necesidades reales que efectivamente se produzcan". No obstante, se estima un valor de unos 25.000 euros para cada lote.

El pliego indica que pueden contratar "las personas naturales o jurídicas, españolas o extranjeras que tengan capacidad de obrar, no estén incursas en alguna de las prohibiciones de contratar que señala el artículo 49 de la Ley de Contratación del Sector Público y acrediten su solvencia económica, financiera, técnica y profesional". Málaga Hoy trató de conocer ayer más detalles de este singular suministro, pero las vacaciones estivales frustraron el intento. Un portavoz de la Fundación Iavante prometió información para mediados de septiembre. En todo caso, éste insistió en huir de la visión morbosa del concurso, en destacar su utilidad pública de cara a la formación de los cirujanos y en resaltar el cumplimiento de la legislación vigente.

A los licitadores se les exige una extensa lista de requisitos para que acrediten su solvencia. También pueden aportar documentación para acreditar que cumplen las normas sobre la integración de discapacitados y la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres.

Si no se mira el objeto de la convocatoria, el pliego podría pasar por la licitación de una obra cualquiera. Estos son algunos de sus párrafos. "Los empresarios que concurran agrupados en uniones temporales quedarán obligados solidariamente". "No podrán concurrir a las licitaciones empresas que hubieran participado en la elaboración de las especificaciones técnicas o de los documentos preparatorios del contrato". "Para celebrar contratos, los empresarios deberán acreditar estar en posesión de las condiciones mínimas de solvencia económica, financiera, profesional y técnica". "Los licitadores deberán indicar en la oferta la parte del contrato que tengan previsto subcontratar".

El pliego contempla hasta la existencia de una mesa de contratación. Y aunque pueda sonar escabroso, se regula hasta el "cumplimiento defectuoso de la prestación objeto del contrato". En este caso, el órgano de contratación puede imponer "penalidades" proporcionales a la gravedad del incumplimiento, aunque su cuantía "no podrá ser superior al 10% del presupuesto del contrato. "Se considera cumplimiento defectuoso el incumplimiento en el plazo de entrega del suministro". Además, se precisa que los 50.000 euros del presupuesto son "impuestos no incluidos".

Puede sonar macabro, escabroso y hasta irreverente hablar de cadáveres en estos términos. Pero lo cierto es que así se dan garantías legales para un suministro que todos seguramente agradeceremos el día que nos toque entrar en un quirófano.

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