"Tenemos controlada la delincuencia gracias a los grandes hombres y mujeres que trabajan día a día, pero hay que dar un toque de atención al Gobierno porque lo que está ocurriendo en el Campo de Gibraltar puede repercutir al resto de la Costa. Marbella está solo a 150 kilómetros". La secretaria general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Málaga, Mariló Valencia, insiste en la necesidad de dotar a la plantilla de 600 policías más, lo que permitiría, subraya, impulsar más medidas de prevención. "Vivimos en una zona de entrada y salida hacia Europa. Las bandas organizadas tienden a buscar un sitio en el que esconderse", explica la portavoz sindical.

La principal hipótesis que se baraja es que los recientes crímenes de supuestos traficantes responden a "ajustes entre ellos y no hay nada relacionado con otro hecho delictivo", precisa Valencia. "Lógicamente tampoco hay que consentirlo, de ahí que pidamos más efectivos, porque si somos más podemos llegar a más sitios y evitar estos sucesos", señala. Además, destaca que no todos los policías tienen todavía su propio chaleco de protección y resalta la importancia de que cuenten con una pistola Taser y vehículos de gran cilindrada para llevar a cabo las persecuciones a fin de evitar "poner en riesgo la seguridad".

Destacan que las bandas tienden a buscar un lugar en el que esconderse

Los investigadores, afirma la portavoz del SUP, están trabajando "mañana, tarde y noche" en cada uno de los casos abiertos. "Lo positivo es que se está esclareciendo todo. Al malo siempre se le pilla", sentencia, al tiempo que se refiere al aumento de bajas psicológicas de policías en un año, que han pasado de 32 a 43, lo que responde, detalla, al "gran volumen de trabajo que soportan, unido a la situación de estrés y a la tensión". El sindicato también demanda un protocolo de suicidios en la Policía Nacional.

En la misma línea se pronuncia la secretaria general de la Unión Federal de Policía (UFP), Susana Corrales, quien considera que los últimos episodios violentos están relacionados con un "repunte de la delincuencia organizada que está silenciosa". En su caso, ha solicitado reforzar el número de efectivos tanto en la zona del puerto como del aeropuerto, que se erige en "un hervidero humano". Asimismo, la UFP también ha pedido que se garantice "una cantidad de dinero suficiente para los servicios extraordinarios para todas las comisarías", atendiendo "a la delincuencia organizada y a que Málaga es un núcleo de población turística" en época estival. "Aunque los hechos que han ocurrido no tienen que ver con la falta de policías, consumen mucho personal para investigarlos. Si los inmigrantes de una patera están en Comisaría, se necesita a la Policía Científica para su identificación, a Extranjería y a otras unidades para custodiarlos, trasladarlos y hacer las gestiones de retorno a su país o ingreso en un CIES", cita como ejemplo la portavoz de la UFP, convencida de que, para mantener los niveles adecuados de seguridad ciudadana, la única solución estriba en incrementar los servicios.