Málaga, tanto en momentos económicos bajos como altos, siempre se ha caracterizado por su dinamismo empresarial. Es una tierra, siguiendo el símil norteamericano tras la visita de Michelle Obama, de oportunidades como demuestra el hecho de que haya numerosos residentes en esta provincia procedentes de otras partes de España y el extranjero. Muchas de esas personas apuestan por crear su propia empresa como fórmula para salir adelante y, en plena crisis económica, el fenómeno se sigue repitiendo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer los datos sobre sociedades mercantiles correspondientes al mes de junio y éstos son, aún en plena tormenta, favorables para esta provincia.

En el primer semestre del año se constituyeron 2.062 empresas, un 2,7% más que en el mismo periodo del año anterior, que también estuvo marcado por la crisis económica. Hasta ahora, el mes más fructífero ha sido marzo, con 424 nuevas compañías. Si se divide por el número de días existente en los primeros seis meses del año, sale una media de 11,4 nuevas compañías diarias.

Se crean más empresas aunque se mantiene la tendencia de hacerlo con poco capital. Málaga es una provincia de servicios, el 95% de las empresas son pequeñas o medianas y más de la mitad no tienen asalariados, los ingredientes básicos para necesitar poca inversión. La fórmula más habitual es la de sociedad limitada, que sólo exige un capital social de 3.000 euros, mientras que la sociedad anónima -exige 60.000 euros- es meramente testimonial. Teniendo en cuenta este contexto, no es de extrañar que, por ejemplo, en junio el capital medio suscrito en la provincia haya sido de apenas 16.000 euros.

El mes de junio no ha sido positivo. Se han creado menos empresas que el año anterior y se han destruido más, rompiendo así una tendencia favorable iniciada en febrero. No obstante, Málaga mantuvo el liderazgo en Andalucía en la constitución de sociedades, seguida a cierta distancia por Sevilla, y fue la cuarta provincia española con mayor incremento empresarial por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia. De hecho, sólo en Málaga se constituyeron en junio más empresas que en toda Castilla La Mancha o que Aragón y Asturias juntas.

El INE también ofrece la otra cara de la moneda, las sociedades disueltas. La noticia también es positiva pues a pesar de la crisis se ha reducido ese número un 21% en apenas seis meses. En el primer semestre del presente año se disolvieron 409 compañías y, en el del año anterior, 521. En 2010 han cerrado 2,2 empresas diarias por lo que, si se compara con las 11,4 creadas, el saldo neto es de 9,2, un dato alentador en un momento de incertidumbre.