Aunque no lo parezca, el Puerto de Málaga fue en su momento un gran centro ferroviario. El actual Instituto de Estudios Portuarios era una gran estación que daba servicio a los viajeros que iban de Málaga a Coín o a Vélez y de ahí a Ventas de Zafarraya. Aunque tuvo gran auge, ésta fue la primera en desaparecer en 1960, lo mismo que ocurrió cinco años después a la de Coín y, finalmente, en 1968, que llegaba hasta Vélez. Hace ya 40 años que el puerto se quedó sin tren de viajeros.

Se trata del popularmente conocido como Matagallinas o Cochinita, cuyos viajeros solían ser trabajadores que durante los días laborables se dirigían a sus puestos, sobre todo los del área metropolitana de la capital. Mientras, los fines de semana era utilizado por miles de familias que iban a disfrutar de las playas. "Era un tren lento, ruidoso y sucio, pero aún así muchos recuerdan con cariño esos viajes en los que con frecuencia uno acababa rodeado por los numerosos bártulos que a menudo distribuían a su libre albedrío los pasajeros", indican en el Puerto de Málaga, donde recientemente han rescatado del baúl de los recuerdos este ferrocarril, que cuenta con un amplio archivo fotográfico en el propio recinto portuario.

Desde que el tren desapareció hasta 1997, la vieja estación no hizo más que deteriorarse, hasta que la Autoridad Portuaria lo rescató para su uso rehabilitándolo. Igual ha ocurrido con algunas de sus estaciones, como la de El Palo, que hoy da cobijo a una asociación de pescadores. Pero 40 años después, los únicos trenes que ahora entran al puerto son de mercancías.