Málaga

Así se desencadenó la agresión que acabó con la vida de Pablo

  • La discusíón empezó supuestamente por el lanzamiento de unb cubito de hielo

Pablo P. es el joven que falleció tras una paliza.

Pablo P. es el joven que falleció tras una paliza.

La discusión que acabó con la vida del joven de 22 años en la madrugada del pasado viernes en una calle del centro capital empezó presuntamente por el lanzamiento de un cubito de hielo. Los hechos comenzaron en el interior de una discoteca, donde Pablo P. celebraba su cumpleaños con sus amigos y donde también se encontraban dos de los implicados.

Al parecer, estos dos jóvenes, uno de ellos el presunto autor de la muerte de la víctima, cogieron varios cubitos de hielo de una cubitera que había en uno de los reservados del establecimiento y los lanzaron a la gente que se concentraba en ese momento en el interior del local. Uno de los cubitos, según las fuentes consultadas, podría haber impactado contra uno de los amigos de Pablo que luego se vio envuelto también en la discusión que se produjo fuera de la discoteca.

En una de las veces en la que uno de ellos fue a coger de nuevo hielo, una de las botellas que había en la mesa de las personas que tenían reservado uno de los palcos se cayó al suelo y se rompió, momento en el cual el encargado del establecimiento pidió a los dos porteros que echaran inmediatamente a los dos jóvenes por su comportamiento.

Una vez en la puerta, los dos mantuvieron una discusión con los porteros que terminó cuando llegaron por la calle Lazcano otros dos jóvenes procedentes de la plaza Mitjana. Según la reconstrucción policial de los hechos gracias al vídeo que grabó una de las cámaras de seguridad que el establecimiento tiene en la puerta del almacén, estos dos últimos jóvenes intentaron acceder a la discoteca y, por razones que no han podido ser constatadas, empezaron a discutir también con los otros dos que habían echado los porteros hacía unos momentos.

Tras unos instantes en las que los cuatro implicados hablan acalarodamente, aunque presuntamente sin llegar a las manos en ningún momento, las imágenes revelan como este grupo se va hacia la calle Lazcano con intención de marcharse cuando salen precisamente Pablo y su amigo del establecimiento y se dirigen directamente hacia ellos. Eran poco después de las 4:30 de la madrugada.

Es entonces cuando, al parecer, el amigo de la víctima reprocha a los dos jóvenes su actitud en el interior de la discoteca y es Pablo, junto a los porteros, quienes intentan calmar los ánimos de la conversación. De hecho, según las fuentes consultadas, es uno de los porteros quien aparta al amigo del joven fallecido para evitar que la cosa vaya a mayores.

La víctima se quedó hablando con uno de los jóvenes cuando otro le golpea de repente en dos ocasiones entre la cabeza y la cara, lo que le hizo caerse al suelo pero sin llegar a golpearse con nada.

Todo transcurre en apenas unos segundos. Ya en el suelo, el agresor intenta darle una patada, pero la intervención del amigo de Pablo al intentar devolverle el golpe lo evita. Acto seguido, otro de los jóvenes implicados trata de patear también a la víctima, aunque ésta logra protegerse con los brazos.

Al parecer, no hubo más golpes. Los porteros de la discoteca disolvieron rápidamente la pelea e incluso Pablo logró levantarse del suelo por si mismo. Sin embargo, ya estaba visiblemente afectado por los golpes, ya que al tratar de ponerse en pie comenzó a tambalearse y fue uno de los jóvenes del grupo supuestamente agresor quien lo sujeta hasta que cae definitivamente al suelo.

Tanto la Policía como la ambulancia del 061 acudieron rápidamente hasta el lugar de los hechos, y el equipo médico trató de reanimar al joven durante unos 25 minutos. Comprobaron que había recuperado el pulso y fue trasladado al Hospital Clínico en una UVI en estado crítico e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Estaba en muerte cerebral y los médicos no pudieron hacer nada por salvarle. La familia autorizó además que se iniciara el protocolo para la donación de órganos, pues Pablo era un joven muy concienciado con la donación.

Gracias a las imágenes grabadas por la cámara de seguridad de la discoteca y a la descripción que los empleados dieron a la Policía Nacional, los implicados fueron identificados poco después. Se inició entonces una investigación que permitió la detención de uno de los supuestos autores del fallecimiento del joven malagueño el lunes por la Policía Nacional, mientras que el otro presunto responsable, que estaba siendo buscado por los agentes, se entregó poco después de la medianoche en la Comisaría Provincial y este jueves por la mañana han pasado a disposición judicial. El primero tiene 25 años y el otro 27, y ambos de nacionalidad española. Además se da la circunstancia de que son aficionados al boxeo.

La Policía detuvo además a otros dos hombres, de 30 y 21 años, por haber incurrido, supuestamente, en un delito de encubrimiento y, después, fueron puestos en libertad con cargos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios