Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer en Málaga a tres hombres de nacionalidad británica por su presunta responsabilidad en un delito de tráfico de drogas, ya que fueron descubiertos desprevenidos cuando se disponían a enviar a su país, a través de una empresa de mensajería instantánea de la capital, un paquete con tres kilos de marihuana. El juez decretó el ingreso en prisión de los tres.

La droga fue hallada en el interior de unos sofisticados botes de fabricación casera, según han informado desde la Comisaría provincial, apuntando que la intuición de los agentes, que prestaban servicio de paisano, resultó clave en la detección del paquete.

Así, explicaron que los agentes observaron cómo de un vehículo con tres ocupantes --de 24, 49 y 52 años, respectivamente-- se bajaban dos de ellos y sacaban una caja de cartón precintada con cinta adhesiva. Los continuos movimientos de cabeza a un lado y a otro de aquellas personas despertaron las sospechas de los policías.

Fue entonces cuando los agentes se aproximaron y detectaron un ligero olor a marihuana que emanaba del interior del vehículo, requiriéndose la presencia de guías caninos, que vinieron a confirmar la existencia de droga en la caja. En el interior del paquete los agentes descubrieron seis cilindros de plástico de color azul. En cada uno de ellos hallaron una bolsa con unos 500 gramos de cogollos de marihuana --en total tres kilogramos de este estupefaciente--. Según las indagaciones, el destino de la droga era Londres.

En un registro en el domicilio de dos de los detenidos se localizaron diversos utensilios relacionados con el tráfico de drogas y diferentes artilugios para la fabricación casera de los botes que ocultaban la marihuana detectada por los agentes. Por su parte, en el operativo se intervinieron 297 gramos de hachís, cinco de cocaína, una defensa eléctrica y una máquina para contar billetes.