Usando una tarjeta de plástico o una radiografía abrían de madrugada las puertas de las casas. En cuestión de minutos y mientras sus moradores dormían, los desvalijaban. Pero después de un mes de investigación, la Policía Nacional los ha pillado. Cuatro búlgaros han sido detenidos por los agentes de la Comisaría Provincial por su presunta participación en una veintena de robos con fuerza en domicilio con el método del resbalón, como se llama a esa forma de abrir las puertas.

La investigación comenzó a mediados de enero a raíz de que se registraran varios robos en viviendas de la costa en los que no se habían violentado ni puertas ni ventanas y en las que tampoco se habían empleado palanquetas o escaleras. La Policía Nacional logró descubrir que un grupo familiar de Europa del Este y asentado en Mijas se dedicada a robar en domicilios. Tras la correspondiente vigilancia, se produjeron las cuatro detenciones que desarticularon el clan. Tres individuos fueron arrestados en una vía pública de Fuengirola. Llevaban piezas de joyería repartidas en calcetines y ocultas en partes íntimas de sus cuerpos. Estos detenidos tenían entre 22 y 30 años. Después, dentro de la operación bautizada como Plastic Home se llevó a cabo un registro domiciliario en el que fue detenida una cuarta persona. En la vivienda fueron intervenidas más alhajas.

En total, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía lograron recuperar joyas robadas valoradas en más de 20.000 euros, según informó ayer la Comisaría Provincial. Según la Policía, el procedimiento del resbalón requiere una especialización y un modus operandi que se basa en la actuación coordinada de varias personas. Fuentes de la Comisaría Provincial insistieron en la importancia -al objeto de impedir este tipo de robos- de echar la llave si se sale de casa aunque sea por unos minutos o de darle una vuelta si se está dentro. "El método del resbalón es evitable si se tiene la precaución de echar la llave", advirtió la Comisaría.