Las dimisiones de María López Fernández y Tomás Llorens han llegado rápidamente a las redes sociales y concretamente a Twitter. Bajo el hashtag #thyssengate, multitud de usuarios han vertido comentarios acerca de la crisis que afecta al Museo Thyssen de Málaga así como a las consecuencias directas en el ámbito cultural de la provincia.
En apenas cinco horas, el acontecimiento cultural se ha expandido por la red social y ha ido evolucionando de una simple noticia a un verdadero fenómeno mediático. Desde profesionales de la comuniación y de la cultura, hasta usuarios de a pie, se hacen eco de la impactante noticia que repercute de manera negativa a la imagen cultural de Málaga.
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