El director del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, Antonio García de Gálvez, afirmó ayer, al término de una reunión mantenida en Sevilla en la Consejería de Justicia y Administración Pública para tratar la integración de este órgano en la Ciudad de la Justicia, que es "optimista" respecto a las medidas destinadas a solucionar el problema de malos olores que está habiendo desde la apertura de estas instalaciones.

"Se ha intentado estudiar las causas y las soluciones que se pueden aplicar. Hemos visto que había detalles estructurales que había que modificar, incluso como consecuencia de los incidentes con respecto a los juzgados de guardia", afirmó. Además, concretó que se ha visto en qué medida y grado ha sido responsable el IML en los sucesos de escape de malos olores desde el Servicio de Patología a los juzgados de guardia. "Ahora se ve la luz y podemos ser optimistas en el sentido de encontrar las soluciones y sobre todo para reforzar medidas que ni estaban contempladas", agregó.

Con relación a dichas medidas, García de Gálvez concretó que los técnicos tendrán que pronunciarse, "pero se pretende no sólo corregir los problemas que ya han habido, sino otros que puedan surgir por la integración del IML en la Ciudad de la Justicia, y, concretamente, por la del Servicio de Patología". "De aquí a unos días podremos conocer esas actuaciones que reforzarán las medidas de prevención y seguridad con respecto, no sólo al resto de los trabajadores de la Ciudad de la Justicia, sino también hacia el IML", matizó.