La mejora de la seguridad vial y la menor mortalidad en las carreteras ha tenido una consecuencia imprevista: ha retrocedido en un 8 por ciento la cifra de donantes de órganos en la provincia. Los hospitales de Málaga registraron el año pasado 51 donantes, según informó ayer el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en un comunicado de prensa.

Este hecho puede, además, tener impacto en la bolsa de enfermos que están a la espera de recibir un órgano. En este momento la lista de espera se eleva a 209 pacientes para trasplantes de riñón, 42 para hígado y cuatro para trasplantes de páncreas. Según el SAS, esta lista de espera se mantiene estable en relación a otros años.

Además, el año pasado el Hospital Regional de Málaga, nombre oficial del todavía conocido como Carlos Haya, realizó 154 trasplantes de órganos, de los que 102 fueron de riñón.

Málaga encabeza en este momento la cifra de trasplantes renales en Andalucía, un liderazgo que ha consolidado después de 29 años realizando este tipo de intervenciones. Además, se han llevado a cabo 46 trasplantes de hígado y seis de páncreas.

El SAS ha destacado el crecimiento que han experimentado los trasplantes renales con órganos procedentes de donantes vivos, desde que en 2006 se realizara el primero. El año pasado se practicado cuatro en los que los donantes han sido familiares directos de los receptores. En este sentido, dos de las donantes de riñones han sido madres de enfermos. En un caso se trató de un hermano y en otro un cónyuge.

El hospital malagueño ha apostado por esta actividad como una de las opciones terapéuticas que proporciona mejores resultados en pacientes con insuficiencia renal crónica. Entre sus ventajas figura la prolongada supervivencia del órgano transplantado debido a sus excelentes condiciones de funcionamiento en el momento de la donación.

Además, el año pasado se realizaron 51 trasplantes de córnea, 53 de médula ósea y 34 autotrasplantes, en los que las células proceden del propio paciente.