El primer paso para salir de la crisis económica es recobrar la confianza. Sin embargo, los datos oficiales son los que son y el comportamiento de la economía malagueña en lo que va de año está siendo desolador. Todos los parámetros presentan números negativos y, en algunos casos trascendentes como la tasa de paro, incluso sangrantes ya que Málaga es la provincia con mayor tasa de paro en España, con un 27,63% en el segundo trimestre del año. El PIB, las matriculaciones, la creación de empresas, la llegada de turistas, las viviendas visadas... Nada hace llamar al optimismo, pero no hay que ser dramático pues una de las premisas de la economía es que suele ser cíclica y, antes o después, vendrán tiempos mejores.

Los expertos consultados por este diario se dividen en dos: los neutros y los pesimistas. Felisa Becerra, técnico de Analistas Económicos de Andalucía, y Joaquín Aurioles, presidente del Observatorio Económico de Andalucía, podrían enmarcarse en el primer nivel. Becerra asegura que "la primera mitad del año no ha sido buena pero todo hace pensar que ya hemos tocado fondo" y confía en que "ahora nos toque remontar, pero con prudencia porque hasta el mismo Ministerio asegura que puede crecer el paro tras el verano y con la finalización del Plan E". Aurioles afirma que "ya hay algunos indicadores que están dejando de caer en picado" y apuesta porque la economía malagueña sea una de las más beneficiadas con el tirón que ya están experimentando algunas economías europeas como la alemana o la francesa.

Jerónimo Pérez Casero, presidente de la Cámara de Comercio de Málaga, es de los pesimistas. En su opinión "la sensación que tenemos es que esto no ha acabado y que aún queda bastante tiempo para que nos recuperemos". Juan Carlos Robles, decano del Colegio de Economistas de Málaga lo tiene claro: "Soy pesimista y de aquí a diciembre nos espera lo peor. Van a cerrar más empresas y se va a perder el empleo generado en verano".

Precisamente éste es uno de los mayores temores de todos los expertos. Saber qué va a pasar tras el verano, pues Málaga vive del turismo y el otoño y el invierno son largos y con pocos clientes. Daniel Rodríguez, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga, subraya que "el verano ha sido un momento de standby pero a partir de ahora muchas empresas van a hacer estudios, planificaciones de plantilla y planes de viabilidad para hacer ajustes".

La situación económica del primer semestre en Málaga ha sido muy desfavorable. Ahora queda ver el vaso medio lleno o medio vacío. Si se ha tocado fondo o si se puede aún ir a peor. Para resurgir hace falta confianza y, sobre todo, puestos de trabajo. Sólo así se reiniciará el consumo y el círculo virtuoso que hará que el ciclo vuelva a ser positivo. Pero queda mucho trabajo por hacer.