Un total de 32.038 alumnos malagueños de cuarto de Primaria y segundo de Secundaria participaron el pasado mes de mayo en las pruebas de evaluación de diagnóstico correspondiente al curso 2010/2011, que examinaron además de las competencias en inglés, francés o alemán, sus destrezas en lengua, razonamiento matemático y competencia social y ciudadana. Los resultados reflejan una tendencia a la mejora en el alumnado de Primaria, aunque en Educación Secundaria Obligatoria, donde el alumnado se mantiene en los niveles intermedios de la escala, no se registran avances.

En comunicación lingüística los escolares de Primaria logran 4,38 puntos, frente a los 4,17 del informe anterior. En razonamiento matemático el alumnado alcanza los 4,02 puntos, por encima del 3,80 de la anterior prueba. Mientras tanto, en comunicación lingüística los estudiantes de Secundaria obtienen 3,54 puntos, lo que supone un descenso de 0,30; y en razonamiento matemático logran 3,47 puntos, con un descenso de 0,41.

No obstante, los resultados de los escolares malagueños y andaluces en idiomas alcanzan puntuaciones equivalentes al notable. Las pruebas evaluaron al alumnado en el primer idioma en el que está matriculado. La mayoría cursa inglés, concretamente el 98%, y el resto francés y alemán. En Primaria, los escolares de cuarto curso que estudian inglés obtiene un 4,58, mientras que el alumnado de alemán logra un 4,95 y el de francés se sitúa en niveles de excelencia con un 5,21 sobre seis.

Los resultados también están en los niveles altos en Secundaria, donde el alumnado que cursa inglés obtiene 3,94; los estudiantes que cursan francés alcanzan una puntuación de 4,50 y los de alemán obtienen 4,90 puntos sobre 6. Los resultados se completan con la competencia social y ciudadana, que también se incorporó como novedad en esta sexta edición de las pruebas en Andalucía, con 4,24 puntos para el alumnado de Primaria y 3,70 para el de ESO.

La evaluación, que incluye al alumnado de los centros públicos, concertados y privados, establece una escala del 1 al 6 para medir las competencias básicas de los estudiantes, siguiendo los mismos parámetros homologados en pruebas internacionales como PISA.