El efecto disuasorio de la obra del Metro se ha dejado sentir de manera más que acusada en el número de vehículos que siguen usando la Alameda Principal, en este caso, para transitar desde la zona este de la capital hacia la zona oeste. Más allá de la impresión que cualquier vecino puede tener al observar el día a día de esta avenida, cuyo lateral norte está cortado al tráfico desde hace algo más de un año, las estadísticas municipales son contundentes.

Los datos manejados por el área de Movilidad, correspondientes al último cuatrimestre del año 2016 muestran una reducción del 15% respecto al anterior escenario, en el que este eje viario estaba funcionamiento con normalidad. Esa etapa previsa al Metro se corresponde con los últimos cuatro meses de 2014, dado que no se disponen de registros del mismo periodo de 2015.

Fue justamente en noviembre de 2015 cuando se pusieron en marcha los desvíos de circulación necesarios para el inicio de los trabajos del suburbano. Y ello trajo consigo la clausura de la parte norte de la Alameda para el paso de vehículos y la configuración del eje central con único sentido, el oeste, y potenciando su uso para los autobuses de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT).

Esta variación, que tuvo afecciones también sobre la Alameda de Colón (cambio de sentido) y Muelle Heredia, entre otros puntos, se ha traducido en una reducción de 2.588 vehículos diarios, pasándose de una media de 16.646 en el último tercio de 2014 a los 14.058 contabilizados en el mismo periodo del año pasado. Una estampa que contrasta de manera más que significativa con los casi 25.600 vehículos que entre septiembre y diciembre del año 2007 circulaban diariamente por la Alameda en sentido oeste.

Los datos manejados se corresponden con un periodo en el que la configuración de la movilidad urbana en el entorno del Centro se ha diseñado de manera que se utilicen de manera más acusada otros ejes cercanos. En el nuevo mapa de tráfico de la urbe tras la llegada de las máquinas del Metro al corazón de la ciudad, es justamente la Avenida Manuel Agustín Heredia la que se convierte en alternativa principal.

Y eso mismo queda fielmente reflejado en las estadísticas. En el caso concreto de esta calle, la suma de los dos sentidos apenas supone un aumento de un millar de vehículos diarios (de 38.603 en 2015 se pasa a 39.605 el pasado ejercicio); sin embargo, es significativa la variación se que se produce al observar individualmente cada una de las direcciones. Así, si en la parte final de 2015 eran 22.925 los coches que pasaban en sentido este, en el último registro conocido la cifra se dispara hasta los 27.540, lo que implica una subida del 20% (unos 4.500 más cada día). El efecto contrario se produce en el sentido oeste, que pasa de 15.678 a 12.065, un 23% menos. También crecen las intensidades en el Paseo Marítimo Antonio Machado (que forma parte del eje litoral), con un 9% más.

En este marco geográfico es igualmente destacable el peso que vuelve a ganar la calle Pacífico como vía de entrada y salida de la ciudad. Al cierre del año pasado, la intensidad media diaria se situaba en 36.912 vehículos, casi 4.500 más que un año antes (subida del 13,6%). De ellos, unos 3.100 se registraron solo en el sentido oeste de la calle, es decir, se corresponde con el tráfico que busca abandonar la urbe por el litoral. A ello ha podido ayudar no solo el estado de obra de la Alameda, sino también las condiciones de parte de la Avenida de Andalucía.