La aparente normalidad con el que transcurrió la elaboración de listas del PSOE de Málaga al Congreso de los Diputados y al Parlamento andaluz cuatro años atrás ha quedado en el olvido. El actual proceso de confección de candidaturas, que tendrá mañana un punto crucial y definitivo en el Comité Provincial, ha estado marcado por la convulsión. El debate en las agrupaciones locales ha puesto en evidencia la existencia de una fractura interna en el seno de la organización, especialmente visible entre los que avalan a la Ejecutiva provincial, encabezada por Marisa Bustinduy, y los que denuncian el veto al que son sometidos Luciano Alonso y Paulino Plata.

En estas últimas semanas Bustinduy ha cosechado severas derrotas en varias de las agrupaciones de más peso. El varapalo más visible ha sido en la del Centro, en Málaga capital, que es la más grande de la región con unos 600 militantes. En dicha asamblea, la gran mayoría de los asistentes avalaron la inclusión en la candidatura al Parlamento andaluz de Alonso (120 votos) y Plata (127), a los que la Ejecutiva pretendía excluir de la lista final. Ambos multiplicaron por cuatro los apoyos que recibió la secretaria general, que tampoco contó con los avales mayoritarios en las agrupaciones de Ronda y San Pedro Alcántara, donde no cosechó ningún voto. Bustinduy sí consiguió un respaldo mayoritario, por contra, en Marbella -donde Paulino Plata fue muy castigado-, en las agrupaciones de la Axarquía y en otras de la capital como Miraflores, Guadalmedina y El Palo -esta última fue impugnada-.

La situación no parece preocupar en exceso a la secretaria provincial, quien ayer calificó de "normal" el proceso de asambleas seguido hasta el momento, y negó que los malos resultados cosechados en algunos puntos sea "un toque de atención a la gestión de la dirección". En este sentido, asumió como propio del PSOE el debate sobre los nombres que deben formar parte de las candidaturas a los comicios generales y autonómicos.

Pero la normalidad que cita Bustinduy no parece ser tal. El propio coordinador de la campaña electoral del PSOE, José María Martín Delgado, admite tener "preocupación" por lo que está sucediendo. Aunque su inquietud apunta directamente a aquellos que, a su juicio, "no han tenido un comportamiento adecuado en este proceso", sin aludir en ningún caso a la Ejecutiva provincial y refiriéndose al sector crítico. "Pensé que después de la elección del comité electoral, que se hizo con el acuerdo de todos, se iban a olvidar las viejas rencillas", aunque confió en que se logre sacar adelante una lista consensuada.

Las críticas emitidas por algunos militantes, que hablan de veto por parte de la Ejecutiva, fueron respaldadas por el secretario de Ronda, Francisco Cañestro, quien aseguró que a diferencia de lo sucedido en otras agrupaciones, en la ciudad del Tajo "no se ha vetado nunca a nadie". Una línea avalada por el secretario de Coín y alcalde de la localidad, Gabriel Clavijo, quien dijo tener constancia de que la dirección provincial "trata de quitar de en medio" a Alonso y Plata.

Menos crítico fue el secretario local de Marbella, Antonio Rodríguez Leal, para quien la situación es de "normalidad". Magdalena Álvarez y Miguel Ángel Heredia lograron el apoyo mayoritario para el Congreso, mientras que fue Blanca Fernández la primera situada en la lista al Parlamento, texto que también integra a Rosa Torres y Marisa Bustinduy, por delante de Plata y Alonso.

Uno de los protagonistas directos del proceso de confección de las candidaturas, el parlamentario Luciano Alonso, consideró como "muy atractivo y vivo" el proceso desarrollado en las asambleas y destacó la labor de los compañeros que apuestan públicamente por su inclusión y la del ex consejero de Turismo Paulino Plata. "Se toman muy en serio la participación y buscan tener la mejor representación posible", comentó, al tiempo que admitió que la situación que se vivió en los meses previos a los pasados comicios generales y autonómicos fue menos convulsa que la presente.