Los enfermeros del Hospital Regional vuelven a las movilizaciones. Se congregarán mañana a las 11:00 ante las puertas del centro sanitario para protestar por la falta de contratación y la precariedad. La concentración la convoca el Sindicato de Enfermería (Satse).

Su delegado en el hospital, José María de la Rosa, ha denunciado la “brutal caída de la contratación”. Según el sindicato, esta restricción provoca constantes descubiertos en los cuadrantes, que en algunos turnos donde debe haber dos enfermeros haya sólo uno, que en operaciones en las que se necesitan tres profesionales a veces hay dos y que los traslados de una planta a otra sean frecuentes para cubrir a compañeros. “Tienen el grifo cerrado de la contratación. La concentración es para exteriorizar el malestar de los trabajadores”, ha dicho.

Satse precisa que de los más de 200 contratos de larga duración que debe hacer el SAS en el hospital y en la categoría para cumplir con la sentencia del Tribunal de Justicia europeo que ordena más estabilidad en el empleo, apenas se han llamado a 46 trabajadores para contratos que aún no se han firmado. Y estos arrancan a principios de julio. “Pero nos queda junio y los enfermeros están sufriendo en las unidades por la falta de personal”, ha asegurado el representante sindical. Satse estima que el hospital funciona con un déficit diario de más de 60 enfermeros.

Otro de los motivos la concentración es denunciar los “contratos basura” del SAS y la falta de estabilidad. Satse detalla que en 2016 se hicieron en total en el Regional 4.769 contratos eventuales. En 2017 la cifra creció a 6.378. Lo que para el sindicato demuestra “claramente el incumplimiento” por parte del SAS de lo dictaminado por la sentencia europea y del compromiso asumido por la Administración sanitaria en diciembre de 2016 con las organizaciones sindicales.

Satse ha reiterado que esta precariedad laboral genera dificultades en la conciliación y merma los derechos de los profesionales en materia de vacaciones y permisos dado que “se les obliga a trabajar más horas de las que les corresponden sin que le sean retribuidas ni compensadas con descansos”. El sindicato ha insistido en que los enfermeros “se sienten esclavos del teléfono a la espera de recibir la siguiente oferta de trabajo”, que no saben si será en otra unidad, otro centro u otra localidad. Una inestabilidad que, según Satse, no sólo repercute en los trabajadores sino también en la asistencia.