Málaga

Los estudiantes toman la calle en un "clamor" contra los recortes y la nueva ley

  • Unas 5.000 personas participaron ayer en la manifestación · Más del 80% de los alumnos secundaron el nuevo día de paro.

Con el megáfono en la mano y dispuesta a seguir coreando las protestas de los estudiantes estaba Sandra. Cursa segundo de Bachillerato y quiere hacer Psicología el año que viene. "Si siguen subiendo las tasas universitarias, dudo mucho que me pueda permitir la matrícula", decía ayer. "Tengo buenas notas y no quiero que esto me fastidie mi futuro", se quejaba. Frente a ella, al otro lado de la pancarta que rezaba "No a la educación franquista del PP. Wert dimisión", tomaban posición miles de estudiantes. Unos 5.000, según los organizadores, y más de 2.000, según la Policía, participaron ayer en la manifestación contra los recortes y la reforma educativa. Partieron desde la Delegación de Educación de la Junta para terminar dos horas después en el Rectorado.

"Más que una movilización esto se ha convertido en un clamor", comentó ayer Rubén Fernández, portavoz del Sindicato de Estudiantes, que afirmó que este curso las universidades han perdido más de 200.000 alumnos por la subida de las tasas. A la "paralización" de las becas se le une "la carrera de obstáculos" que supondrán las cuatro reválidas contempladas en el anteproyecto de la nueva ley de Mejora de la Calidad Educativa, la LOMCE. "Es una criba pensada exclusivamente para echarnos de la universidad", añadió Fernández que cifró en más del 80% el seguimiento de la segunda jornada de paro en los institutos malagueños.

Víctor, Mónica, Rebeca, Manu y Antonio dejaron su clase de 4º de ESO en el instituto Poetas Andaluces para participar en la marcha. "Es criminal lo que quieren hacer con Primaria y Secundaria, tenemos hermanos pequeños y luchamos porque ellos también se merecen un buen futuro", afirmaron Mónica y Rebeca. Víctor, que quiere estudiar Informática, agregó que "no todos contamos con el dinero suficiente para tirar con ese gasto".

Padres y profesores animaron a estos jóvenes a participar en la protesta. "Nos veremos todos en la calle, sin poder estudiar ni trabajar", resumía Mónica, consciente del penoso panorama laboral pero convencida de que la formación es vital para plantarle cara. Para ellos la opción de irse de España para trabajar está muy presente.

Rosario, madre de una estudiante de Bachillerato y de otra de Ciclo Formativo de grado superior, también quiso participar en la manifestación. "Estamos volviendo a la época en la que sólo podían estudiar los hijos de los ricos", criticó preocupada por el futuro de sus hijas. Marta quiere estudiar Arquitectura, saca sobresalientes y su madre se ve impotente, incapaz de pagarle los estudios fuera del pueblo con un único sueldo en casa. "Hay muchos niños que valen y no vamos a poder ayudarlos a estudiar", protestaba. Rosario hará "todo lo posible" por encontrar trabajo para que sus hijas tengan más oportunidades de las que ella tuvo.

Estudiantes de la Universidad de Málaga también se unieron a los de Secundaria en la marcha. Samuel Arias cursa tercero de Arquitectura. "No se puede uno quedar sentado mientras que suben las tasas y restringen cada vez más la entrada en la universidad", subrayó. Y no hablaba por hablar. "Este año la matrícula de una sola asignatura me ha costado 400 euros, en total más de 1.000 euros cuando el curso pasado fueron 800", añadió.

La consejera de Educación, Mar Moreno, afirmó ayer en Torremolinos que la Junta comprende la "inquietud y preocupación" de la comunidad educativa, ya que aseguró que el Gobierno está tomando "decisiones muy graves que afectan de lleno a la escuela pública, a la igualdad del alumnado y a los recursos económicos que hacen falta para que haya una enseñanza de calidad". La consejera abogó por la reflexión.

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