Poca transparencia sobre el Centro Pompidou. Más allá de las objetivas aportaciones del director de Comunicación del Ayuntamiento de Málaga, Jesús Espino, que precisó al detalle los 192.000 euros gastados hasta el momento en publicidad institucional sobre el museo antes de que haya abierto sus puertas, y de que los patrocinios privados que el pasado martes sacó a relucir el alcalde, Francisco de la Torre, cuentan únicamente en este momento con un acuerdo verbal, no escrito, ninguno de los otros responsables del equipo de gobierno que participaron en el debate aportaron un solo detalle concreto.

Tanto el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, como la edil de Cultura, Gemma del Corral, contestaron a los interrogantes y críticas de la oposición espetando propuestas de administraciones ajenas a la capital de la Costa del Sol, caso de la Junta de Andalucía o el Ayuntamiento de Córdoba, para defender su labor en este proyecto. Del Corral incluso acusó a PSOE e IU de sentir "envidia" de la labor del Ejecutivo local, razón por la que les acusó de estar "bombardeando el proyecto".

Sin embargo, el amplio debate vivido, sólo un día después del Pleno en el que se dio luz verde a un modificado presupuestario para financiar parcialmente el sobrecoste en la obra de adecuación del Cubo, por 1,89 millones de euros, nadie supo precisar qué plazos son los que se manejan en este momento para la terminación de la intervención. Cabe recordar que oficialmente, según desveló el jefe de Arquitectura, Javier Pérez de la Fuente, en otra comisión como la de ayer hace tres meses, la fecha tope comprometida por la constructora era la del 23 de enero. Pero ese día ha pasado y no hay un calendario cierto.

En un intento por indicar a los grupos opositores cómo debieran comportarse en este asunto, la concejala de Cultura recordó cómo el Consistorio no pidió explicaciones a la Junta cuando el Museo Picasso pasó de un coste inicial de 12 millones de euros a otros de 66. A lo que el portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, contestó que no puede interpretarse como "poner piedras en el camino, el ejercer la labor de fiscalización". "Cualquier museo es bueno para la ciudad pero no a cualquier coste", añadió.

Las alabanzas del PP al proyecto fueron una constante, al punto de que mientras Del Corral estimó que su apertura puede tener un efecto semejante al que en su día tuvo el Guggenheim para Bilbao, Pomares fue a más, señalando que este equipamiento, junto con el Museo de Arte Ruso, posicionarán a la ciudad como "el faro del mundo".