Málaga

El campo evalúa las pérdidas mientras persiste el riesgo de sequía

  • Los cultivos de hortalizas y los cítricos del Guadalhorce son los más afectados por los efectos de la tromba de agua

Una explotación de cítricos en plena comarca del Guadalhorce.

Una explotación de cítricos en plena comarca del Guadalhorce. / marilú báez

Puede resultar una paradoja, pero la realidad es que los daños por inundación que la lluvia ha provocado en algunos puntos de la parte baja del valle del Guadalhorce contrastan con la delicada situación por la que atraviesa la mayoría de la superficie cultivable de la zona por la escasez de lluvias que arrastra. Las hortalizas de invierno serán las más afectadas por la tromba de agua que ha sufrido Cártama, Campanillas y Churriana, aunque también hay cítricos que corren peligro de perderse por la anegación que han sufrido. Pero afortunadamente el secretario general de Asaja Málaga, Benjamín Faulí, explicó ayer que los daños son importantes para los agricultores que le ha afectado fundamentalmente la crecida del río Guadalhorce, pero aclaró que se trata de "zonas concretas y no de un caos generalizado". Aún se están localizando las parcelas que han sufrido los efectos de las últimas inundaciones y ahora empezará la fase de evaluación, si bien aseguró que de forma general el campo no ha salido tan mal parado en esta ocasión.

Para el secretario de la Asociación Provincial de Regantes (Aprema), Juan Antonio Aguilar, en la cuantificación de los daños aún habrá que esperar unos días porque "hasta que no salga el sol y caliente no podremos saber la verdura que se ha perdido al pudrirse la raíz". Hay parcelas enteras donde se da por hecho que así será, pero en el caso de los cítricos el problema podría surgir por la aparición de enfermedades provocadas por hongos por el exceso de humedad si permanecen demasiado tiempo bajo el agua. "Es pronto para hablar de daños, pero está claro que los habrá", dijo Aguilar.

Sin embargo, valoró que los efectos de las lluvias han sido "los normales cuando llueve en una zona que linda con un río que no está dragado ni limpio y en el que el cauce está ocupado por alambradas y construcciones ilegales". Una realidad a la que parecen haberse acostumbrado en la zona cada vez que llueve con tal intensidad, al igual que ocurre cuando no llueve y se ven sometidos por las consecuencias de la sequía.

De hecho, una vez que se restablezca la normalidad tras la riada, toca volver a mirar al cielo porque la situación actual de los pantanos del Guadalhorce no garantiza a los agricultores de la zona la disponibilidad de agua para regar en la campaña de riego del año que viene. Según el secretario de Aprema, "la situación es la misma que hace unas semanas porque ha llovido mucho, pero en las presas no está entrando el agua que necesitamos para asegurarnos el riego el próximo verano". La sensación de preocupación que reina en la zona del Guadalhorce es también compartida por el secretario general de Asaja Málaga que advirtió que "las cosas no han cambiado y que la demanda sigue creciendo a pesar de la situación".

Los tres pantanos del Guadalhorce, al igual que el de La Viñuela, mantienen el nivel de prealerta de sequía y de momento lejos de salir de esa situación. No obstante, las últimas lluvias sí ha hecho que las reservas hídricas embalsadas aumenten en general en casi 27 hectómetros cúbicos en una semana, de los que 14 han ido a parar a La Concepción.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios