La Junta de Andalucía ha suprimido el puesto de trabajo del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga desde el que se tramitaban los casos de violencia machista y ha rescindido la relación laboral con la trabajadora que lo ocupaba, según confirmaron ayer fuentes de la clínica forense.

El hecho de no prorrogar el contrato de la empleada, asignada en concepto de refuerzo hace dos años, ha supuesto un gran desbarajuste en el seno del IML que ahora se plantea suprimir esta prestación necesaria para los tres juzgados de violencia de género que funcionan en Málaga. Precisamente, el refuerzo se aprobó cuando se puso en marcha el primer juzgado de violencia machista en la capital. La provincia cuenta con cinco equipos de Medicina Legal dedicados a la violencia de género. Cada uno de ellos está formado por un forense, un psicólogo y un trabajador social, mientras que únicamente se disponía de un administrativo que fue suprimido el martes.

Desde la dirección del IML se viene reclamando desde hace tiempo a la Delegación Provincial de Justicia la incorporación a la plantilla de cuatro administrativos más para poder sacar adelante la carga de trabajo que padecen. "Ya de por sí la plantilla es escasa y no sólo no nos conceden los refuerzos solicitados, sino que nos quitan", explican algunas de los 60 personas que trabajan en la provincia. Estas mismas fuentes lamentan ser el único servicio de toda la Administración de Justicia en Málaga que ha perdido los refuerzos que le fueron asignados. "Los jueces se quejaron y les han oído, pero nuestras reivindicaciones no han tenido la misma fuerza", lamentaron.

También los sindicatos de Justicia se mostraron preocupados por esta merma de efectivos, en un contexto de especial carga de trabajo y en una "situación difícil".

La Junta de Andalucía informó el martes a la junta de personal del reajuste habido en el personal de refuerzo.