Las playas estarán listas para afrontar el inicio de la temporada de verano a pesar del importante revés que ha sufrido el litoral malagueño en los últimos días por el temporal marítimo más intenso desde 1995. Aún no ha terminado la valoración de daños y no se sabe si habrá que planificar nuevas actuaciones de regeneración a las ya previstas, pero el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, aseguró ayer que el compromiso es que estén listas antes del 20 de junio.

Torrox, Vélez-Málaga, Torremolinos y la capital han resultado ser los municipios más afectados por el temporal de levante que entre el jueves y el sábado dejaron olas de casi ocho metros en la costa malagueña. Pese al varapalo en el calendario fijado que ha supuesto este fenómeno costero a finales de abril, Briones señaló que en cuanto los técnicos de Costas terminen la valoración de lo ocurrido "se pueden iniciar las obras de acondicionamiento y mejoras retirando los elementos arrastrados así como la reposición de la arena".

La altura media significante del oleaje ha rondado entre los 4,6 y los 4,8 metros

En un principio, las actuaciones que haya que llevar a cabo tras este nuevo temporal se abordarán "con el presupuesto que teníamos asignado hasta ahora", de 4,6 millones de euros, "una cantidad que hemos empezado a ejecutar pero que aún no llega ni siquiera el 50% por varias razones", dijo el subdelegado.

Primero, explicó porque algunos ayuntamientos habían pedido dejar la regeneración de las playas para después de la semana Santa, y en segundo lugar porque las autorizaciones de la Junta de Andalucía para la extracción de áridos "nos han llevado a marcar unos tiempos determinados que ha hecho que no se ejecutaran al cien por cien las obras antes de esa fecha".

Es la razón por la que Briones señaló que a priori cabe pensar que el presupuesto que resta todavía "es una cantidad más que suficiente para acometer las actuaciones y que nos va a permitir que las playas estén en absoluta normalidad y garantía de disfrute de los turistas y malagueños en toda la provincia". Pero insistió en que de ser necesario ampliar lo, se hará una solicitud al Ministerio de Medio Ambiente.

Esa posibilidad la confirmó ayer también el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que garantizó que el Ejecutivo central estará "a la altura de las circunstancias" y aportará "si es necesario" fondos para arreglar los daños ocasionados por los fuertes vientos en las costas de Málaga, Cádiz y Granada. Hoy espera llevar una "primera valoración de daños" a la reunión que mantendrá en Madrid con la directora general de Costas para abordar este asunto.

Mientras tanto, cada municipio trata de volver a la normalidad tras el devastador oleaje. En la capital, más de 200 operarios municipales continuaban ayer con la retirada de arena y piedras tanto de los paseos marítimos y aledaños como de las propias playas y sus equipamientos. Las actuaciones se están centrando en Guadalmar, Sacaba, Huelin, Nereo y Las Palmeras en Pedregalejo, y se espera que hoy puedan comenzar los trabajos de reposición de los diferentes muros afectados.

Por su parte, el Ayuntamiento de Torremolinos estima que el litoral necesitará entre dos y tres semanas de intenso trabajo para devolver a las playas su estado habitual. El alcalde del municipio, José Ortiz, señaló que tras el temporal el Consistorio, a través de Litosa, ha estado trabajando durante todo el fin de semana para recuperar la normalidad de los paseos marítimos y que los trabajos continuarán esta semana. Las zonas más afectadas han sido la playa de la Carihuela, el Bajondillo, Playamar y Los Álamos.

También en Marbella el temporal se ha cebado con las playas . En La Fontanilla ayer podía verse incluso una tubería de agua que discurre por esta zona y que el temporal había dejado al descubierto, además de numerosas rocas, y grandes bancos de arena.

Los datos de la Subdelegación del Gobierno en Málaga confirmaron ayer que se trata del temporal más intenso desde 1995. El 31 de marzo de aquel año la altura media significante, que mide la continuidad de un tercio de las olas más altas registradas durante cada una de las horas que dura un temporal, fue de 4,7 metros. En esta ocasión ha rondado entre los 4,6 y los 4,8 metros. No se ha superado la altura máxima de una ola 8,5 metros alcanzada en aquella ocasión frente a los 7,72 del jueves.