El fuerte temporal marítimo de levante se está cebando estos días con el litoral malagueño. A los graves daños que sufrieron algunas zonas de la Costa del Sol tras las inundaciones del pasado mes de diciembre y a la tromba de agua que afectó el domingo la capital, se une el intenso oleaje que desde hace dos días golpea la línea costera al alcanzar entre cuatro y cinco metros de altura. Aunque estas imponentes olas estaban previstas en altamar, más cerca de la costa también se registraron ayer algunas de una altura considerable. Según los datos de la boya del puerto de Málaga que gestiona Puertos del Estado, la altura máxima del oleaje en ese punto llegó ayer por la mañana a los 3,75 metros.

El Centro Meteorológico mantendrá la alerta naranja por este fenómeno costero, que apenas se está notando en tierra, hasta la medianoche de hoy y se espera que tenga incidencia en buena parte de las playas de la provincia. La Demarcación de Costas de Málaga esperará a que termine el temporal marítimo para hacer una evaluación de los posibles daños, después de que hace unas semanas empezará el arreglo de los desperfectos más graves producidos en el litoral occidental de la provincia en diciembre del año pasado. El jefe de este organismo dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Ángel González, explicó a este periódico que la valoración se hará a partir de mañana y aseguró que "estaremos vigilantes en las zonas más castigadas".

Temporales como éste reafirman a la Demarcación de Costas en la idea de no regenerar las playas hasta que termine el invierno, ya que en esta época son frecuentes y pueden suponer una importante pérdida de arena. De momento, los únicos daños valorados por este organismo son los producidos por la intensa tromba de agua que sufrió la capital en la madrugada del domingo y que se han centrado fundamentalmente en las playas de La Caleta y La Malagueta. El propio jefe de Costas pudo comprobar en la visita que realizó ayer cómo se ha producido la pérdida de arena en algunos puntos que ha afectado a la anchura de las zonas de baño.

Así, señaló que en La Malagueta se vislumbra aún el rastro dejado por las escorrentías "y se ha perdido mucho material y por tanto anchura de playa que habrá que reperfilar", además de la suciedad de la que es competente el Ayuntamiento de Málaga. En cuanto a La Caleta, uno de los principales daños se ha detectado en una plataforma ubicada en pleno paseo marítimo, en la desembocadura del arroyo del mismo nombre y que "ha quedado completamente descalzada".

El Área de Playas del Consistorio malagueño colocó ayer cintas de protección para evitar el tránsito peatonal en éste y otros puntos de los paseos marítimos con riesgo de verse afectados por el oleaje, ante las previsiones de fuerte temporal.

Las zonas balizadas se ubican en el paseo marítimo Antonio Machado, a la altura de la playa de San Andrés, en el paseo marítimo de ensanche en Guadalmar y junto a los espigones de El Palo y Pedregalejo. Además, se dio aviso a la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga para que adopten las medidas preventivas necesarias para hacer frente al oleaje.