Málaga

El gran tirón de las importaciones agua otro récord exportador

  • Málaga cerró 2017 con un saldo negativo en su balanza comercial de 1.000 millones de euros por la fortaleza del consumo

Una grúa carga cajas de aceite de oliva para exportar en la fábrica de Dcoop en Antequera en una imagen de archivo.

Una grúa carga cajas de aceite de oliva para exportar en la fábrica de Dcoop en Antequera en una imagen de archivo. / javier albiñana

Las empresas malagueñas batieron el año pasado, por quinta vez consecutiva, el récord de exportaciones de la provincia al alcanzar los 2.198 millones de euros, un 10,1% más que en 2016. No obstante, la sensación es agridulce porque las importaciones se dispararon un 58,1% hasta los 3.195 millones de euros. Eso quiere decir que la provincia gastó 997 millones más de euros en productos del extranjero de lo que ingresó por la venta exterior de productos locales, por lo que el saldo de la balanza comercial fue negativo en esos casi 1.000 millones de euros. Entre 2016 y 2015 también fue negativo, pero solo en 25 millones de euros.

Ese dato negativo en la balanza comercial es malo desde un punto de vista macroeconómico, aunque todo es relativo porque significa que se ha elevado notablemente el consumo de los hogares y las empresas, ya que muchos de los productos que se adquieren aquí proceden de otras partes del mundo. Según los datos aportados a este diario por la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), Málaga importó material aeronáutico por valor de 1.185 millones de euros, un 1.264% más que el año anterior, así como 195 millones de euros en frutas, 185 millones en aparatos eléctricos -por ejemplo teléfonos móviles-, 171 millones en bebidas, o 320 millones en ropa, entre otros productos. Ese dinero repercute en las empresas foráneas, pero sí está generando empleo local y eso, a su vez, permite un mayor consumo.

El aceite de oliva es el producto que más se exporta y Francia el principal cliente

Centrándonos en la exportación, Málaga lleva varios años consecutivos batiendo sus propios registros, aunque sigue bastante lejos de otras provincias andaluzas. De hecho, pese a esos 2.198 millones de euros, es la sexta provincia en materia exportadora de la región, por lo que aún queda mucho camino por recorrer. La primera es Sevilla con 7.589 millones de euros, seguida de Huelva y Cádiz con más de 6.000 millones cada una. Málaga ha vivido y vive del turismo y aunque es en su mayoría extranjero nunca se ha contabilizado como exportación.

El aceite de oliva sigue siendo el producto estrella con un gran referente en la provincia como la cooperativa Dcoop. El año pasado se exportó por valor de 389 millones de euros, lo que representó un crecimiento del 11,5% respecto a 2016, en el que también fue líder. El aceite de oliva representa 17,7 euros de cada 100 en las arcas de la exportación malagueña y le sigue de cerca la fruta, con el 16,2% del total. El año pasado se exportaron frutas por 355,2 millones de euros, un 15,5% más. Málaga compra mucho aparato y material eléctrico del extranjero, pero también hay un parte importante de productos de este tipo que se elaboran aquí y se venden fuera, hasta el punto de que el año pasado se exportaron por 231,7 millones de euros, un 1,6% menos que en 2016. La carne, la ropa, las legumbres, los aparatos ópticos, las máquinas y aparatos mecánicos y los vehículos cierran el top ten de los productos malagueños que más se exportan.

En el caso de los países, el mejor cliente para las empresas malagueñas es Francia, con el 17,3% del total y 380 millones de euros, seguido de Italia, Portugal, Alemania y Estados Unidos. Han aumentado las ventas en casi todos los destinos, siendo el mayor incremento en Italia -un 42%-. Ha habido descensos en Estados Unidos, China, México, Polonia y Suecia. El año pasado Extenda registró 4.549 empresas exportadoras en Málaga, un 3,1% más, mientras que las regulares -aquellas que llevan exportando cuatro años seguidos- suman 919, un 3,3% más.

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