La Policía Nacional de Torremolinos investiga la muerte en una reyerta de un súbdito británico de 45 años que fue reducido por el personal y los clientes de un pub a los que previamente había atacado con un spray de defensa. Nueve personas fueron arrestadas y una de las hipótesis con las que trabajan los investigadores es que el fallecido, propietario de otro establecimiento de copas, y el dueño del local en el que sucedieron los hechos mantenían ciertos enfrentamientos.

La autopsia apunta que la tensión de la pelea causó su muerte de forma natural pero motivada por el estrés de la situación, según han informado fuentes cercanas de la investigación. El hombre sufrió traumatismos durante la reyerta, aunque ninguno fue de entidad como para ocasionar su fallecimiento, según el estudio efectuado a su cadáver, lo que avala que la muerte se debió a una causa orgánica, pero condicionada por el estrés vivido en el momento de la pelea o la detención.

Las fuentes señalan que ese tipo de fallecimiento es semejante a los que se dan en individuos que están bajo los efectos del alcohol y la droga como los ocurridos en casos con personas que están agitadas y que al intentarse su reducción, mueren y añaden que aún está pendiente de conocerse el resultado de algunos análisis.

Los hechos sucedieron sobre las 5:00 en la calle del Saltillo del municipio torremolinense, en una zona de ocio donde se concentran numerosos pubs británicos.

Según informaron la Subdelegación del Gobierno y fuentes policiales, D. S., de 45 años de edad, de nacionalidad inglesa y propietario de un bar de copas en Puerto Marina (Benalmádena) llegó al establecimiento y, en base a los testimonios recabados, supuestamente comenzó a rociar a los clientes y trabajadores con un spray de defensa.

Esta acción originó una reyerta que concluyó cuando los presuntos atacados redujeron en el suelo a D. S. No se volvió a levantar.

Efectivos de la Policía Nacional acudieron con rapidez al lugar y, tras comprobar que el hombre carecía de constantes vitales, trataron de reanimarlo sin éxito.

Los facultativos del Servicio de Emergencias Sanitarias 061 también intentaron auxiliar al individuo, aunque sólo pudieron certificar su muerte.

Los agentes recabaron diversas informaciones y finalmente arrestaron a nueve personas relacionadas directa o indirectamente con la pelea, entre ellas un ciudadano británico de 58 años de edad cuya identidad se corresponde con las iniciales J. E. A. C.

Las fuentes consultadas explicaron que el fallecido presentaba diversos golpes en el cuerpo, pero que, a la espera de la autopsia, ninguno de ellos podría ser calificado mortal. La hipótesis que se baraja es que D. S. sufrió una especie de colapso provocado por la situación de tensión de la reyerta. Se está a la espera de la autopsia para conocer las verdaderas causas de la muerte, según informaron fuentes de la Subdelegación de Gobierno.

Los investigadores investigan posibles rencillas entre el fallecido y el propietario del pub donde se produjo la pelea como trasfondo del suceso.