La propuesta de un hotel-rascacielos en los terrenos ganados al mar tras la construcción del dique de Levante, en el puerto de Málaga, será objeto de debate en el Pleno municipal. El máximo órgano de la Corporación tendrá que pronunciarse sobre esta actuación, impulsada por un grupo de inversión catarí con el aval de la Autoridad Portuaria y del Ayuntamiento, después de que el grupo Málaga para la Gente haya presentado una moción. En la misma, la formación de izquierdas reclama el rechazo a este proyecto, al tiempo que subraya la necesidad de que el mismo sea objeto de "un amplio debate ciudadano".

"Pedimos un amplio y profundo debate ciudadano, con la participación de los principales agentes sociales", insistió el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, quien se preguntó cómo es posible que el Pleno haya aprobado por unanimidad la celebración de consultas ciudadanas sobre los antiguos suelos de Repsol y la manzana de los antiguos cines Astoria y Victoria y sin embargo no se contemple una acción semejante para este espacio.

Por el momento, la posición del equipo de gobierno del PP y de Ciudadanos ante la opción de abrir un discusión sobre esta intervención ha sido negativa. De hecho, el alcalde, Francisco de la Torre, ha llegado a sustentar este rechazo a que son más los puntos positivos que negativos que le ve a la iniciativa y que la idea de levantar un establecimiento hotelero en este punto ya formaba parte de su programa electoral en el año 2011.

"Es intolerable que el hotel se esté haciendo de espaldas a la ciudadanía, al margen de ella", insistió Zorrilla, que llamó la atención sobre el evidente "impacto visual y ambiental" que esta construcción tiene para la ciudad, "relegando a un segundo plano edificios emblemáticos de Málaga como la Alcazaba, la Catedral y la farola". Incluso, consideró que puede "hipotecar la imagen de la ciudad; lo que se haga será irreversible".

La opinión de Zorrilla, como él mismo recordó, es coincidente con lo expresado a lo largo de esta semana por un buen número de expertos en arquitectura, catedráticos de la Universidad de Málaga, colectivos vecinales y organismos como la Academia de Bellas Artes de San Telmo. A modo de ejemplo, el arquitecto Rafael Martín Delgado incidía en el impacto visual y la afección que un rascacielos como el que se plantea, de 135 metros, tendría sobre símbolos de la capital como la Catedral, entre otros.

Para Málaga para la Gente, lo que está ocurriendo con este proyecto "da una idea de como se toman las decisiones en esta ciudad; es una improvisación". A su juicio, se impulsa ahora la modificación de elementos del Plan Esepcial del Puerto "porque viene un inversor de fuera; parece que con el argumento de que se va a crear empleo se puede hacer todo". Asimismo, alertó sobre la "falta de originalidad" de la propuesta arquitectónica. "Málaga debe apreciarse mas así misma, dejar de imitar a otras ciudades", sostuvo. Con ello, aludió a la apuesta por un modelo de torre ya ampliamente asentado en otras urbes, caso de Sevilla, donde se sitúa la polémica Torre Pelli, de 180 metros de alto.

Sobre la posibilidad de que sea el Consejo Social de la ciudad que pueda concentrar el debate sobre el proyecto, como ha planteado el PSOE, Zorrilla ávaló la idea, aunque la consideró insuficiente. En este sentido, a la espera de conocer qué ocurre con la fórmula de las consultas ciudadanas, no descartó que se pueda avanzar en esa senda.