La curva vuelve a ser ascendente y los lamentos de los hoteleros se convierten en sonrisas, aunque a medias. Los hoteles de la provincia consiguieron remontar el vuelo el año pasado y obtuvieron los mejores datos desde el inicio de la crisis en 2008, si bien aún se está relativamente lejos de los registros obtenidos en los años del auge económico a mediados de la década pasada. El año pasado se alojaron en los hoteles malagueños 4,31 millones de turistas, lo que supuso un aumento del 5,2% respecto a 2010, según los datos oficiales difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Málaga, a pesar de la crisis, sigue acaparando el 30% de todos los turistas que visitan Andalucía y le saca casi 2 millones de viajeros a Sevilla, la segunda provincia con mayor peso en la región desde el punto de vista turístico.

El aumento se debió principalmente a los viajeros extranjeros, ya que el mercado nacional presentó incluso volúmenes más bajos que en 2010. Si se compara, por ejemplo, con el año 2008, en el que los hoteles atrajeron a cerca de cinco millones de clientes, se han perdido más de 350.000 turistas nacionales. Son los estragos de la crisis en España, un país con casi 5 millones de parados en el que miles de familias no se pueden permitir viajar y otros, simplemente, prefieren ahorrar por si la situación empeora. La crisis también afecta a los mercados internacionales, pero pasar unos días al año en la Costa del Sol se ha convertido prácticamente en una obligación para británicos, alemanes o nórdicos y a eso hay que añadirle que la incertidumbre política y social generada en los países árabes mediterráneos provocó el año pasado que muchos de esos turistas prefirieran un destino más seguro como España.

Los turistas realizaron el pasado año 15,8 millones de pernoctaciones en los hoteles de la provincia, un 4,2% más, y se ha repetido la misma tendencia: importante descenso de las pernoctaciones de turistas nacionales y notable alza de las de extranjeros.

Un aspecto a tener en cuenta es la estancia media de los turistas en el hotel y ésta se mantiene en los tres días y medio, aunque se ha reducido en unas centésimas respecto al año anterior. Miguel Sánchez, empresario hotelero y representante del turismo en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), señala que "el 2011 ha sido muchísimo mejor que los dos años anteriores, por lo menos en la llegada de viajeros", aunque subraya que "otra cosa es recuperar los precios para que las empresas sean rentables". El empresario subraya que los hoteles de la Costa del Sol tienen ahora el mismo precio de hace seis años y, si bien están más "animados" ante el cambio de tendencia, consideran que "hay que buscar un equilibrio en la relación calidad-precio para que no caiga la calidad del viajero".

En la costa se quiere conseguir el éxito de los hoteles de la capital, que pese al temporal económico han conseguido mantener unos altos niveles de ocupación sin tocar sus tarifas.