Málaga

Las incógnitas de Baleària

  • Tras posicionar a un nuevo catamarán rápido, la naviera no ha decidido cuántas salidas y qué buque navegará a Melilla a partir de octubre

Catamarán 'Jaume III'  llegando al puerto este pasado fin de semana.

Catamarán 'Jaume III' llegando al puerto este pasado fin de semana. / j. c. cilveti

Este pasado fin de semana, Baleària posicionaba en el puerto al catamarán de alta velocidad Jaume III para cubrir las navegaciones que realiza con Melilla los viernes y domingos. Con este cambio, ya son tres los barcos que, en menos de un año, han pasado por aguas malacitanas para efectuar la ruta del mar de Alborán. Ante esta circunstancia, y con el añadido de que esta naviera sólo mantiene una programación fija de salidas desde Málaga hasta finales de septiembre, la planificación de la temporada otoñal malagueña de Baleària está llena de incógnitas. Según informaron ayer a éste diario responsables de esta compañía, aún no se ha concretado el número de viajes que se realizarán semanalmente a Melilla, ni el barco que se hará cargo de estos.

Llegada al puerto de Málaga en diciembre del pasado año, Baleària arrancaba con un ambicioso proyecto de línea regular con la Ciudad Autónoma; una ruta que, con seis salidas a la semana, estaba cubierta por el ferry Nissos Chios, un monocasco de alta velocidad con capacidad para 1.400 pasajeros que ejecutaba la singladura de Alborán en tan sólo cinco horas. Después de experimentar algunas cancelaciones por mal tiempo y reducir a tres las navegaciones semanales, en mayo, esta naviera sustituía a su titular por el catamarán rápido Pinar del Rio que en su tercera entrada malagueña chocaba contra la escollera situada junto al Pantalán de Levante. Paralizada temporalmente la ruta a la que regresó durante varias semanas el Nissos Chios, una vez reparado el catamarán accidentado, Baleária lo volvía a poner en línea durante los meses de verano reduciendo a dos sus salidas malagueñas.

Finalizada la temporada estival y la Operación Paso del Estrecho con unos buenos números (hay que tener en cuenta que este catamarán sólo ha efectuado dos salidas a la semana y que su ocupación máxima es de 462 pasajeros), Baleària afronta su continuidad en Málaga con la necesidad de traer a un buque que pueda afrontar las condiciones del mar de Alborán sin demasiadas cancelaciones o retrasos. Una circunstancia que, junto a la ampliación de sus salidas desde el puerto rentabilizaría la apuesta que esta naviera hizo por Málaga hace algo menos de un año.

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