Málaga

Los interrogantes sobre el Gualdamedina se reabren tras la última tromba de agua

  • Las imágenes mostraban un nivel considerable en la parte del cauce en la que el alcalde quiere ejecutar un puente-plaza

  • Los técnicos regionales tiene ciertas dudas sobre la operación

Vista del tramo del río, ayer, entre los puentes de Armiñán y la Aurora.

Vista del tramo del río, ayer, entre los puentes de Armiñán y la Aurora. / s. s.

Las lluvias caídas el pasado domingo en Málaga capital y la imagen de un río Guadalmedina alcanzando unos niveles de agua desconocidos en los últimos años reabren las dudas sobre la operación de regeneración urbana sobre el cauce a su paso por la ciudad. Los interrogantes se amplifican si se tiene en cuenta que, según los datos manejados por la Junta de Andalucía, el caudal apenas representaba el agua correspondiente a un periodo de retorno de 25 años, muy por debajo de la capacidad de 600 metros cúbicos por segundo que ha de garantizarse en todo momento en el encauzamiento. Y a pesar de ello, la estampa que se pudo apreciar tras la tromba en el tramo medio del río era la de una lámina más próxima a la parte superior del encauzamiento que a la losa inferior.

Esta circunstancia obliga a cuestionar sobre las posibilidades reales de, como pretende el Ayuntamiento, intervenir en esta parte del Guadalmedina con la ejecución de un gran puente-plaza entre los puentes de Armiñán y de la Aurora, con unos 500 metros de longitud. La posición oficial de la Administración regional, competente en materia hidráulica y, por tanto, la que tiene la última palabra sobre lo que de facto se podrá hacer en el río, es de prudencia, a la espera del avance de los informes técnicos. No obstante, desde el Gobierno andaluz se subraya que siempre ha de respetarse esa capacidad mínima de 600 metros cúbicos por segundo.

Más allá de la esfera política, ¿qué opinan los técnicos? En este punto, la prudencia agranda su dimensión y se transforma incluso en recelo respecto a las posibilidades ciertas de llevar a efecto el deseo del alcalde, Francisco de la Torre. Sobre el particular, fuentes próximas a la Consejería de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente insistieron en la complejidad que representa actuar sobre este cauce urbano, en especial por los condicionantes de los arroyos tributarios que desembocan en Guadalmedina aguas abajo de la presa de El Limonero.

Según los datos manejados en el seno de este departamento, estos arroyos "meten una cantidad de agua muy importante". La cantidad varía según los informes que se manejen. Mientras el Cedex, ente bajo la competencia del Ministerio de Fomento, sitúa el margen en unos 215 metros cúbicos, en el organismo hidrográfico manejan unos valores muy superiores, próximos a los 400 metros cúbicos.

Por ello, en la Junta se apuesta por la elaboración de estudios más precisos sobre los aportes reales de estos arroyos, a los que habría que sumar las escorrentías que llegarían al cauce en caso de fuertes lluvias. Ello ya fue apuntado el pasado mes de abril por el delegado de Medio Ambiente, Adolfo Moreno, y, al parecer, ha vuelto a señalarse en los encuentros técnicos mantenidos entre este departamento y la Gerencia de Urbanismo. Ello tendría que ir aparejado a calcular la capacidad real del cauce actual del Guadalmedina, con el fin de determinar si ciertamente es de 600 metros cúbicos.

Una cuestión clave para avanzar en cualquier elemento de integración urbana. Sin embargo, por lo que indicaron otras fuentes, el acuerdo entre las partes es el de ir adelante con estos estudios pero "sin vincularlos al plan especial" cuya redacción pretende licitar el Consistorio antes de finalizar el año. El concurso debe permitir la contratación para la elaboración del documento, que podría ver la luz, en el mejor de los casos, antes de verano del año que viene. Conforme a la hoja de ruta analizada, podría darse el caso de que la consultora elegida para redactar este planeamiento ponga sobre la mesa una serie de acciones sin que se dispusiese del estudio reclamando por la Junta.

La posición que parece existir entre los técnicos autonómicos es de cierta duda ante la apuesta municipal por desarrollar medidas como la construcción de hasta siete puentes plaza a lo largo de la traza del río. De todos ellos, el que se plantea entre Armiñán y la Aurora es el de mayor envergadura. ¿Qué posición tiene la Junta? Tras la primera reunión mantenida en Sevilla, la lectura de los responsables municipales fue positiva, dando a entender que la Junta era favorable a la misma. Sin embargo, otras fuentes cercanas a la operación pusieron ayer en cuestión que la contestación regional sea tal. "Ya veremos", contesta un técnico autonómico cuando se le pregunta sobre esta parte del proyecto de integración, al tiempo que pone el acento en la afección que tendría sobre la capacidad del río la colocación de pilares que permitiesen sostener la losa en superficie.

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