Más de la mitad de los jóvenes andaluces, el 55% -frente al 38% de la media nacional-, se encuentra en riesgo de exclusión social, al igual que ocurre con el 36% de los que tienen un empleo actualmente, debido a la precariedad y temporalidad de los contratos, según destaca un informe del Consejo de la Juventud de Andalucía.

A pesar de que en 2017 ha habido una pequeña mejora en el empleo, aun existe un 43% de paro en la población de entre 16 y 29 años de Andalucía, ha destacado hoy la responsable de la Comisión Permanente del Consejo, Rocío Vázquez, junto al vicepresidente de la entidad en España, Víctor Reloba, y el vicepresidente del Colegio de Graduados Sociales de Málaga -donde tuvo lugar la presentación del estudio-, Eduardo Ruiz.

De los jóvenes que trabajan, el 55% están sobrecualificados para el puesto que tienen, lo que unido a un salario de 830 euros de media -930 en toda España- y a una tasa de temporalidad del 92%, "reflejan la precariedad del empleo" entre estos ciudadanos, que suponen el 20% de la población con esta edad en el país, ha subrayado Vázquez.

Esta situación ha provocado que solo el 18% de los jóvenes se haya emancipado, "uno de los valores más bajos desde 2006", ha apuntado Vázquez. Además, el coste de acceso a la vivienda supone un 60% de media de su salario, que se acentúa según la provincia. En Málaga el alquiler se lleva el 82% -unos 600 euros- de los ingresos de los muchachos, en comparación con el 32% de Jaén -300 euros-.

En el caso de las mujeres la precariedad les afecta más. Perciben un salario de media 130 euros menor que los hombres en Andalucía -834 frente a 951 euros en toda España- y su coste de acceso a la vivienda supone un esfuerzo del 65%, mientras que para los varones es del 56%. También es reseñable que el 63% de las chicas están sobrecualificadas, siendo un 49% en el caso de los chicos.

Por otro lado, Vázquez también ha incidido en que hay 22.000 jóvenes andaluces -60.000 a nivel nacional- que no están en búsqueda activa del empleo, bien por su situación personal o porque no esperan encontrar un trabajo.

El estudio fue realizado por sociólogos profesionales, basándose en el análisis de datos cuantitativos de diferentes fuentes de información oficiales, y maneja cifras de 2016.