La cadena de solidaridad no se para. La Asociación de Kiosqueros de Málaga (Akima) repartió unos 600 bocadillos entre las personas que acudieron a última hora de la tarde a la caseta de Los Ángeles Malagueños de la Noche para comer. Distribuyeron 500 de jamón serrano y un centenar de queso para los musulmanes que no comen cerdo. También sirvieron 50 litros de puchero que preparó el restaurante Padilla, del polígono Guadalhorce.

"En esa cola hay muchos padres de familia en paro. Yo me encontré con un albañil conocido que está sin trabajo y no tiene ni chapuzas. Te quedas satisfecho cuando ves el trabajo que está haciendo esa asociación y contribuyesen esa labor", apuntó el presidente de Akima, Jerónimo Núñez.

Esta organización baraja la idea de hacer recogidas de alimentos a través de los kioscos aprovechando su amplia distribución por toda la provincia.