Málaga

La llegada del dragón

  • El IES Juan Ramón Jiménez celebró ayer la entrada del año nuevo chino · En este centro 75 alumnos aprenden la lengua asiática en una experiencia pionera

La de ayer era una mañana especial para el 10% de los alumnos del IES Juan Ramón Jiménez, en la barriada de Cruz de Humilladero. Éste es el porcentaje de estudiantes de nacionalidad china matriculados en el centro y el 23 de enero, junto al resto de sus compañeros, celebraron la entrada del año nuevo chino. Entre cánticos y platos típicos comenzó el tiempo de la buena suerte, la esperada llegada del dragón, "símbolo de emperadores, guardianes de tesoros", como explicó la profesora nativa que desde noviembre imparte clases de chino en el instituto. Se trata de una experiencia pionera para llevar esta lengua a los centros públicos andaluces y que ha tenido una gran acogida en Málaga.

Un total de 75 alumnos en el IES Juan Ramón Jiménez y 24 en Los Manantiales, en Torremolinos, de todos los niveles educativos, desde Primaria a Bachillerato y Formación Profesional, además de padres y profesores, se han sumando al Programa de Implantación de la Enseñanza de la Lengua China. El delegado provincial de Educación, Antonio Escámez, aprovechó ayer la efeméride para inaugurar este proyecto surgido del acuerdo con el gobierno chino.

Celia, como la llaman todos en el centro, es la encargada de enseñar su idioma y su cultura a los interesados, que han cubierto en Málaga capital la totalidad de las plazas ofertadas. De lunes a jueves imparte clases de tres horas a los diferentes grupos y, como aseguraba ayer, "todos están aprendiendo muy rápido, más de lo que me imaginé, me prestan mucha atención". Hablar no es demasiado complicado, según la docente, ni la gramática que "casi no hay", pero "escribirlo es más difícil".

Comparten esa opinión dos de sus alumnas, Laura Morilla y Yumeida Valkhiria, de 16 y 12 años respectivamente. "Me apunté para aprender un idioma más, ya hay mucha gente china aquí y me interesa saber la lengua", dijo Laura, aunque no piensa que sus pasos puedan llevarla a buscar un futuro en el gigante asiático. "La escritura es muy difícil, el oral es más sencillo de aprender, por eso lo trabajamos más", confesó la alumna de tercero de Secundaria.

Yumeida asiste a clase junto a sus hermanos. Es boliviana, lleva cinco años en el país, y quiere seguir dando chino cuando acabe el curso "porque es la lengua más usada del mundo y me gustaría vivir en China algunos años", afirmó y resaltó ayer poco antes de comenzar el acto las buenas cualidades de su profesora nativa, "es muy paciente", agregó.

Los alumnos de Celia ya saben saludar y mantener conversaciones sencillas. Preguntar por la edad, el nombre o la salud son cuestiones básicas que ya pueden decir en chino. También han aprendido los números, explicaron ayer las alumnas. La mayoría de los que estudiantes del programa son hispanohablantes. "Está siendo una experiencia muy satisfactoria, porque es un enseñanza muy demandada, es uno de los idiomas del presente, por el dinamismo económico y la pujanza del país, que se puede convertir en una buena salida laboral", comentó Antonio Escámez.

Este programa piloto ha querido sondear "la apetencia por aprender la lengua" y la pretensión de la Consejería, agregó el delegado de Educación, es extender las clases a otros centros que puedan ser puntos de referencia en las distintas comarcas.

La directora del instituto, Antonia Gallego, viajó a China junto a los responsables de los otro nueve centros del proyecto invitados por el Instituto Confucio. "De nuestra visita nos trajimos un colegio hermanado para que nuestros alumnos puedan comunicarse en el futuro con estudiantes chinos", informó Gallego, que igualmente resaltó la importancia de la implantación de esta cultura en un centro en el que el 10% de su población es china.

Asiáticos, malagueños y alumnos de otras procedencias, compartieron ayer con alegría cómplice la principal festividad del pueblo chino. "Este día nos reunimos con la familia, es tan importante para nosotros como la Navidad aquí", dijo Celia. Y comentó que de los 12 animales que representan los años del calendario, el dragón "es el mejor". "Los nacidos bajo este signo son creativos, inteligentes, nobles y comprensivos", agregó y deseó a los presentes "que tengáis un año muy, muy dulce".

Sobre el escenario del salón de actos, decorado para la ocasión, cantaron la "canción de las celebraciones felices" y los alumnos dieron las gracias a las autoridades con tres pinturas. "Llevan los símbolos del murciélago formando un círculo, eso significa que la suerte estará siempre alrededor de quien lo tenga", comentó Celia y tradujo a uno de los estudiantes que quiso también agradecer la presencia de sus compañeros en el acto al tiempo que desearles los mejores augurios para el nuevo tiempo que comienza, lleno de esperanza y en el que hay que vestir de rojo para atraer la buena suerte.

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