Tras suspender dos jornadas en los últimos cinco días a causa de la situación atmosférica, el Carnaval llegaba este viernes a sus jornadas grandes con más fuerza que nunca. Desde primera hora de la tarde, y en las puertas de la Semana Blanca, el centro histórico se ha llenado de público para dar la bienvenida a un fin de semana repleto de alegría, color y mucha diversión para todos los públicos.

Desde una hora antes del inicio de las actividades previstas en la plaza de la Constitución, el público ha comenzado a llenar el espacio que resta entre la gran escena y el escaparate de un vacío Antonio Parriego. La suspensión de los actos del pasado domingo han hecho que el concurso de Dioses Infantiles y Príncipes de Carnaval se trasladase a la jornada del viernes y el éxito ha sido rotundo, gracias también al buen tiempo tras las lluvias y el temporal costero.