Málaga

Cuatro malagueños, atrapados en el aeropuerto de Bogotá tres días

  • El lunes debía salir su vuelo a Madrid, pero hubo un problema con el motor

  • Hasta ayer no obtuvieron una solución

Protesta en los mostradores de Iberia de los pasajeros atrapados en Bogotá.

Protesta en los mostradores de Iberia de los pasajeros atrapados en Bogotá. / m. h.

El pasado lunes cuatro malagueños, junto con varios centenares de pasajeros más, deberían haber volado desde Bogotá a Madrid con Iberia. Una avería en el motor, que según les informaron desde la compañía aérea estaría arreglada al día siguiente, impidió su salida. Desde entonces han vivido un auténtico calvario para poder regresar a España. Hasta que el miércoles no se plantaron en el aeropuerto para protestar en los mostradores de check in, no consiguieron que Iberia les propusiera una solución, que finalmente ha pasado por regresar a Barajas haciendo escala en otros aeródromos, según explica Antonio García, uno de los pasajeros de Málaga afectados.

Antonio García y su madre llegaron al aeropuerto El Dorado (Bogotá) el lunes a las 7:00 procedentes de un vuelo de Manizales, que previamente le habían adelantado por la huelga de pilotos de Avianca. Por delante les quedaban 11 horas de espera para iniciar su vuelta a Málaga, vía Madrid. Una horas que se han acabado alargando varios días, hasta que ayer por la tarde embarcaron en un avión con destino a Lima, para desde allí volar a Madrid -donde está previsto que aterricen a las 16:00 de hoy-.

Está previsto que lleguen esta tarde en un avión Lima-Madrid y vuelen a Málaga

"Primero anunciaron un retraso por motivos climatólogos, cuando fue porque el avión tenía una avería, a las tres o cuatro horas nos cambiaron de puerta de embarque, nos metieron en un avión y tras una hora dentro, intentaron despegar con un fallo en el motor, con el que no lo pasamos muy bien; y aún así nos tuvieron dos horas más sin desembarcar", explica el malagueño antes de subir al avión hacia el aeropuerto de Lima.

Antonio García critica la desinformación, la gestión de la incidencia y el trato recibido por parte de Iberia, porque una vez fuera del avión no lograban que los atendieran para ofrecerles una solución. Al final un pasajero pudo hablar con representantes de la compañía para confirmar que solo había "hotel para familias con niños y que si queríamos reclamar 30.000 pesos, unos 10 euros, esa era la solución que nos daban", matiza. Ya de madrugada, tras varias horas de quejas, explica que les dieron hotel a algunos pasajeros, aunque otros tuvieron que dormir en el aeropuerto hasta que el martes les consiguieron alojamiento.

Pero el problema no quedó ahí, porque les aseguraron que el vuelo saldría el martes, sobre las 17:00, aunque previamente les avisarían para que abandonaran el hotel. La hora pasó y no fue hasta la medianoche cuando la compañía volvió a contactar con ellos para indicarles que en la mañana del miércoles les concretarían la hora de salida del vuelo, pero los correos posteriores lo único que hicieron fue posponer la salida.

Con los ánimos caldeados, y más después de "comprobar que estaban saliendo aviones de Iberia hacia Madrid con asientos disponibles", los pasajeros se plantaron en el check in del avión previsto para las 17:00 y comenzaron a protestar, como asegura Antonio García. Una televisión local se hizo eco de su problema, con la retransmisión en directo de las quejas en los mostradores de la compañía. "Después de ocho horas dando la matraca, decidieron buscarnos vuelos hacia Madrid desde otras ciudades como Panamá, Lima o Buenos Aires, porque la gente quería irse con cualquier solución, dado que lo último que nos han dicho es que el lunes saldrá nuestro vuelo", concreta. Además de Antonio y su madre, otros dos malagueños estaban en la misma situación y consiguieron regresar haciendo escala en otro aeropuerto.

Este periódico trató ayer sin éxito de ponerse en contacto con Iberia para obtener su versión.

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