Economía | El Colectivo toma la calle

Una marea pensionista dice basta

  • Miles de jubilados se manifiestan para exigir una mejor revalorización de su retribución anual

  • La Subdelegación cifra la asistencia en más de 10.000 y los sindicatos en cerca de 40.000

Manolo se jubiló el año pasado tras casi medio siglo trabajando. Le ha quedado una pensión de 780 euros, que este año se revalorizó dos euros, o como él dice "el precio de dos silbatos", los que compró para él y su amigo para la manifestación. La que tiene sería una pensión "con la que se podría vivir" si no fuera porque tiene hijos en dificultades económicas a los que debe ayudar. "Lo principal de todo esto es por los que vienen detrás, que ya lo están pasando mal y lo van a pasar peor", advierte Manolo, uno de los miles de manifestantes que ayer se concentraron para expresar su frustración por la baja revalorización de las pensiones año tras año.

Más de 10.000 personas, según la Subdelegación del Gobierno, y entre 35.000 y 40.000, según los sindicatos mayoritarios, exigieron al Gobierno, en boca de Manolo, "acabar con la insensatez" de una revalorización anual por debajo del Índice de Precios de Precios al Consumidor (IPC), ya que ello hace perder poder adquisitivo al colectivo. "[Mi hijo] tiene un sueldo de 800 euros, y un alquiler de 500. Al final le quedan unos 300 para él, la mujer y el niño. Y si yo gano 780 y le doy 300, entonces me falta a mí", indica Manolo, al tiempo que se lamenta de "todo lo que he trabajado para que al final me quede con esta cantidad".

A su lado está Carlos, que tiene un hijo de 27 años parado y con pocas esperanzas de encontrar un empleo estable que le permita independizarse a corto o medio plazo: "Los trabajos que hay mayormente son contratos basura, de dos horas y trabajar en realidad ocho". Lo que peor sienta este jubilado es que "haya dinero para rescatar autopistas, a Florentino Pérez y a los bancos" mientras los pensionistas "nos tenemos que quedar de brazos cruzados con la miseria del 0,25".

La desafección con toda la clase política es una de las similitudes entre los manifestantes, que gritaron consignas clásicas como "más pensión, menos corrupción" y "con el dinero de la corrupción, habría para la pensión". Y las pancartas, de todos los estilos posibles. Estaban las que llamaban a la solidaridad intergeneracional y el futuro del sistema de reparto actual, con el mensaje Por ellos, por nosotros. Y las había más reivindicativas, tales como Defendemos la pensión sin temor a la prisión o M. Rajoy, ¿y mi pensión?, usando la misma abreviatura que aparecía en los papeles de Bárcenas.

La manifestación estuvo lejos de estar integrada exclusivamente por pensionistas, ya que también se sumaron a ella personas a los que le preocupa la situación. Es el caso de Francisco, que se prejubilará con 61 años el año que viene. Tras trabajar como soldador durante años, no se ve con posibilidades de encontrar un empleo. Teme que la reducción que ya tendrá por prejubilarse se vea agrandada por el Factor de Sostenibilidad introducido por el Gobierno en 2013, que tiene en cuenta la esperanza de vida como nuevo parámetro para calcular las pensiones.

En un primer momento estaba previsto que la protesta se limitara a una concentración en la Plaza de la Marina. El volumen de gente concentrado, que obligó a los agentes de la Policía Local a cortar el tráfico en las vías aledañas, animó a los participantes a llevar la manifestación por el Centro histórico. Los agentes elaboraron entonces un recorrido para que finalizara en la Plaza de la Merced, pero una vez allí la manifestación se dividió en varios grupos que discurrieron por las calles aledañas durante algo más de media hora antes de disolverse.

El grupo que se quedó en el final de la manifestación previsto por la Policía Local escuchó el manifiesto de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, entidad convocante. Entre las demandas del texto se encontraban el aumento de las pensiones "como mínimo del IPC de 2017, que ha sido el 1,2%", además de "abrir la puerta a la financiación con impuestos de los Presupuestos Generales del Estado a la Seguridad Social" y "pagar con cargo a los Presupuestos Generales del Estado las pensiones no contributivas".

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