"Cuando tienes un hijo con síndrome de Down te crees que sólo te ha pasado a ti, que estás solo". Jacint ha venido de Olesa de Montserrat, en Barcelona, junto a su hijo Arnau, de apenas un año de edad, para "compartir experiencias" en el VIII Encuentro Nacional de Familias de personas con síndrome de Down que se inauguró ayer en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.

Setecientas familias se han dado cita este puente festivo en Málaga para profundizar en los retos de esta discapacidad intelectual que tienen 11 de cada 10.000 niños en España.

El peso de la familia, las herramientas que proporciona la recién estrenada Ley de Promoción de la Autonomía Personal y la necesidad de trabajar por la independencia de la persona con síndrome de Down adulta son algunos de los temas que se pondrán estos días sobre la mesa en Málaga, según expuso el presidente de Down España, Pedro Otón.

María José, madre de un niño de dos años con síndrome de Down, viene desde Barbate junto a su marido y su otra hija. Para ella, este encuentro supone una "inyección de moral porque te sientes más comprendida, ves a muchachos jóvenes con síndrome de Down (...) esto es maternidad con mayúsculas porque cualquier logro lo valoras mucho más". A día de hoy, a María José sólo le preocupa la futura integración de su hijo. Y éste es otro de los objetivos de un encuentro en el que se impartirán conferencias como el envejecimiento en personas con síndrome Down (la esperanza de vida ronda los 60 años) o talleres para trabajar la inteligencia emocional.