balance Las obras hidráulicas son las más afectadas, sobre todo, las de depuración

El medio ambiente en el olvido

  • Los cuatro años de legislatura de la Junta que ahora termina se han saldado con un pobre balance de las actuaciones realizadas en materia ambiental, que tantas veces han sido anunciadas a bombo y platillo

Cuatro años de crisis, cuatro años prácticamente perdidos para el medio ambiente. Las buenas intenciones y los proyectos presentados a bombo y platillo en reiteradas ocasiones por la Junta de Andalucía para proteger y mejorar la situación ambiental de la provincia de Málaga se han topado de frente con el férreo obstáculo de la coyuntura económica y con la desidia de los que han dejado caer en saco roto las promesas que tantos titulares en los medios de comunicación les valieron.

Poco se ha hecho en esta legislatura en materia de medio ambiente, a pesar de que antes de que la situación económica del Gobierno autonómico cayera en picado en 2008 muchos proyectos estaban ya redactados, presupuestados e incluso adjudicados. Uno de los casos más sonados fue el bautizado como proyecto estrella de la Consejería de Medio Ambiente que pretendía construir un ambicioso complejo ambiental en Antequera con una inversión de casi 22 millones de euros que ya estaban comprometidos en la anterior legislatura.

El centro estaba llamado a ser un punto de referencia para la investigación de la flora y la fauna de la comunidad y debía haberse empezado a construir en junio de 2007 después de que las obras fueron adjudicadas a la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa), organismo dependiente de la propia de la Junta, en la primavera de ese mismo año. Pero no sólo no se empezó entonces si no que en 2009 la Consejería de Medio Ambiente decidió rehacer el proyecto inicial y echar al traste lo que se había hecho hasta ese momento para reducir gastos descartando algunos de los emblemas del centro, como la creación de un gran vivero o el traslado de las instalaciones del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Tolox que también fueron cerradas sin más por la Junta en 2010 después de casi 20 años de actividad.

Sin embargo, a día de hoy nada se sabe de ese nuevo proyecto del centro ambiental que debía estar redactado a finales de 2009. Tampoco se ha dicho nada en los últimos años, ni visos de que ocurra, del centro de información e interpretación para dar a conocer a los visitantes los valores del parque natural de Los Montes de Málaga, así como de la creación del Museo del Mar de Alborán donde se iban a investigar los procesos erosivos que ha sufrido la zona. Todas estas instalaciones iban a tener su sede en la finca de El Boticario, un terreno de dos hectáreas que fue cedido por el Gobierno central a la Junta. También se adjudicó a Egmasa su adecuación, pero sin resultados hasta ahora.

Similar final tuvo el centro de interpretación del parque natural de la Sierra de las Nieves que fue adjudicado a Egmasa a raíz del proyecto que redactó el arquitecto Salvador Moreno Peralta y, tras salvar algunos obstáculos como un permiso que había que pedir a la Consejería de Obras Públicas para poder ubicarlo a pie de carretera, el asunto quedó en el más absoluto silencio. Tampoco será nunca una realidad el acuario del Mar de Alborán que iba a ser gestionado por el Aula del Mar en el sótano del antiguo silo del muelle dos del puerto de Málaga. El proyecto había sido redactado por Tragsatec, empresa filial de la matriz Tragsa, y contaba con el visto bueno de todas las administraciones. La zona museística ocuparía unos mil metros cuadrados y pretendía simular los fondos marinos. Pero sin previo aviso el edificio se derribó y se descartó, mientras que sólo se le ha garantizado uno de los tres edificios del Palmeral de las Sorpresas al Aula del Mar para que allí pueda continuar una actividad que inició hace más de 20 años.

Los avances en materia de agua no han ido mucho más allá. El saneamiento integral sigue siendo la gran asignatura pendiente y, a pesar de que la Consejería de Medio Ambiente se comprometió a que en 2012 la depuración en Málaga estaría terminada para cumplir con las exigencias de la Unión Europea, la propia Junta de Andalucía admitió el año pasado que "mucho habrá que correr" para que en 2015 se hayan terminado todas las obras que aún están pendientes y advirtió incluso de una posible moratoria para lograr el objetivo del vertido cero. Sólo se ha impulsado en este tiempo la ampliación y remodelación de la depuradora de aguas residuales de Estepona y se ha terminado la de Torrox.

El futuro del resto es bastante incierto. La de Nerja sigue sin resolver los últimos flecos técnicos, y las dos depuradoras previstas en el Guadalhorce -una para cubrir la demanda de los dos Alhaurines y la parte norte de Málaga, y la otra para Pizarra, Álora y Coín-, sencillamente dejaron de formar parte del discurso de los responsables de la Junta. De nuevas obras de abastecimiento ni hablar. La desaladora de Mijas que tantas veces se ha anunciado como solución a los problemas de agua de la Costa del Sol occidental, cuya obra también fue adjudicada en 2008, no tiene visos de comenzar y menos aún la construcción de la presa complementaria del embalse de La Concepción, que más de diez años después lo único que se ha hecho es adjudicar la redacción de un nuevo anteproyecto. Y ni siquiera quién lo hará ha trascendido.

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