La Fundación Sando celebró ayer el III Encuentro Nacional de Seguridad y Salud en la Construcción, jornada de referencia en el sector en la que se subrayó la trascendencia de invertir en prevención. El evento, que acogió un buen número de empresas y profesionales en la sede del Rectorado de la Universidad, contó con los puntos de vista de las instituciones públicas, las empresas privadas, los centros de investigación y la acción sindical.

La inauguración de la jornada contó con la presencia del alcalde Málaga, Francisco de la Torre, y de la directora general de Seguridad y Salud Laboral de la Junta de Andalucía, Esther Azorit Jiménez, que estuvieron acompañados de Luis Sánchez Manzano, vicepresidente y consejero delegado de Sando. Durante sus intervenciones, el regidor valoró el aumento de las exigencias en materia de seguridad en la subcontratación y destacó: "Todo lo que se invierta en prevención es bueno para algo tan sagrado como la vida y la integridad física de las personas". La representante de la Administración regional puso de relieve la situación de Andalucía con respecto al resto de regiones, dado que se encuentra "por debajo de la medida en los índices de incidencia de las comunidades autónomas; esto es gracias a la implicación de las instituciones y empresas como Sando".

El vicepresidente de la empresa constructora incidió en la necesidad de mantener la inversión en seguridad y salud en épocas de crisis: "La prevención de riesgos laborales constituye una partida imposible de recortar, porque de ella dependen la seguridad y salud del bien más significativo de una compañía, su capital humano", dijo. Al margen de estos tres puntos de vista, el evento contó con varias conferencias y mesas redondas. En una de ellas, centrada en la interacción de políticas de prevención en ámbito internacional, Juan Carlos Rubio Romero, catedrático Universidad de Málaga y director de la Cátedra de Prevención y Responsabilidad Social Corporativa, habló sobre los andamios en la Unión Europea y lanzó un mensaje contundente: "El 75% de las víctimas que caen desde un andamio mueren en los primeros segundos tras el impacto".

Tras la clausura, se entregaron los premios Fundación Sando a la Seguridad y Salud Laboral. El galardón al equipo de obra correspondió a Conacon por las nuevas instalaciones del parque central de Limasa; el premio a la empresa colaboradora fue para Thyssenkrupp Elevadores; el destinado a la institución, para la Cátedra de Prevención y Responsabilidad Social Corporativa de la Universidad de Málaga. Además, hubo una mención de honor para el centro de producción de La Cabaña, en Sevilla, y una mención de honor especial para la ampliación de la nueva pista del Aeropuerto de Málaga.