Este año se presenta bastante convulso para los trabajadores malagueños. Al aumento continuado del número de parados, la creciente temporalidad y precariedad y la crisis del ladrillo que empieza a dejar en el aire muchos puestos de trabajo, se suma la disminución de la capacidad adquisitiva. Básicamente, porque el IPC sube más que los salarios. Y muchos son los que tendrán que estar atentos este año a incluir en sus convenios la cláusula de garantía salarial para los próximos años, que le permite recuperar el dinero perdido en caso de que los precios suban más que lo que ellos pacten con los empresarios.

En total, deben negociar sus convenios más de 280.000 trabajadores. A esa cifra hay que sumar los que no están acogidos a convenios, unos 30.000, según CCOO. En total, unos 300.000 empleados, la mitad de los que hay dados de alta en la provincia de Málaga. Los convenios afectan a más de 50.650 empresas malagueñas, según los datos aportados por el sindicato.

El convenio más importante a negociar este año por las organizaciones sindicales es el de la construcción. Sobre todo por el número de personas al que afecta (sobre 100.000), pero también porque Málaga es la provincia donde los sueldos del sector son más bajos, a pesar de la importancia que tiene en su economía, y por el bache por el que pasa. "Este será uno de los acuerdos en el que lucharemos por incluir la cláusula de garantía salarial para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo", asegura Cristóbal Gil, secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras en Málaga. Según sus datos, el 97 por ciento de los convenios negociados el año pasado la incluyeron "pero el objetivo es llegar al cien por cien, aunque los empresarios siempre ponen muchas pegas". En 2007, se renovaron 113 acuerdos marco que afectaron a más de 150.000 empleados.

Además de la construcción, serán los trabajadores del sector del metal, los de limpieza de edificios y locales o los del Ayuntamiento de Marbella, entre otros, los que tendrán que luchar por no tener menos capacidad de compra con sus sueldos. A parte de la cláusula de garantía salarial, los sindicatos tienen como prioridades la inclusión en los contratos del aumento de la estabilidad laboral disminuyendo los porcentajes de temporalidad e incentivando los de los fijos y aspectos sociales como la igualdad de la mujer o las cuotas de personas con discapacidad.

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