El Puerto de Málaga está viviendo, a la vez, un gran momento en lo referente al sector de cruceros turísticos y otro pésimo en cuanto a transporte de mercancías se refiere. En el primer apartado, el puerto malagueño atrajo el año pasado a 302 cruceros con 487.955 pasajeros, lo que supuso unos incrementos interanuales del 11,4 y del 38,2% respectivamente según los datos oficiales de Puertos del Estado recogidos en su página en internet.

Ese volumen de navíos y viajeros ratifica al puerto malagueño como el segundo más importante en el tráfico de cruceros en la península -Barcelona es el primero con 796 cruceros y 2,1 millones de pasajeros- y el quinto si se incluyen los puertos de Baleares, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, islas a las que lógicamente sólo se puede acceder por aire o por mar.

Entre esos cinco grandes puertos, el de Málaga fue el que experimentó un mayor incremento porcentual de barcos y viajeros, pues en 2009 descendió el número de cruceros por encima del 10% en Barcelona, Baleares y Las Palmas y apenas creció un 4,8% en Tenerife. En lo que se refiere a pasajeros, sólo disminuyó en Baleares (un 5,7%) pero en el resto los incrementos no superaron el 6%.

El tráfico de cruceros ha salvado la temporada ya que el de mercancías ha vuelto a ser, un ejercicio más, muy malo para la Autoridad Portuaria de Málaga. El tráfico portuario disminuyó el año pasado un 54,6%, al contabilizarse apenas 2,1 millones de toneladas. En el volumen de mercancía general el descenso fue del 59,6%, hasta los 1,2 millones de toneladas; las mercancías de granel líquido disminuyeron un 71%; las de granel sólido un 43%; y el número de contenedores en Teus un 32,3%.