Las obras para la terminación del tramo del Metro Renfe-Guadalmedina están un paso más cerca de ser una realidad, después de que ayer el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía autorizara a la Agencia de Obras Públicas la contratación de los trabajos. Han transcurrido 100 meses desde que los obreros abrieron las primeras zanjas en la zona y la previsión apunta a que este mismo verano se podrán retomar las obras, paralizadas desde hace 32 meses.

El proyecto, que también incluye la intervención arqueológica vinculada al trazado, tiene un presupuesto de 24,75 millones de euros y un plazo de ejecución de 22 meses. El visto bueno del Consejo de Gobierno es un paso indispensable para que la Agencia de Obras Públicas andaluza pueda comunicar la oferta elegida de un total de 12 que concurren al concurso. De acuerdo con el procedimiento que se sigue para la reactivación de estos trabajos, tras elevarse la propuesta de adjudicación, la firma dispondrá de un plazo de diez días de máximo para la entrega de la documentación requerida. Pero para culminar el proceso de contratación habrá que esperar otros 15 días más para que cualquiera de los licitadores pueda presentar recurso. Si no hay alegaciones la contratación se dará por concluida. Por lo que en el mejor de los casos, aún restan al menos 25 días para dar por cerrado el proceso.

El tramo Renfe-Guadalmedina conecta el intercambiador de El Perchel-María Zambrano, donde confluyen las líneas 1 y 2, en servicio desde julio de 2014, con la antesala del centro histórico de la capital, donde actualmente se ejecuta el tramo Guadalmedina-Atarazanas, que se extiende hasta la Alameda Principal. Este trazado fue objeto en 2015 de un proyecto de modificación con un incremento del 26% del presupuesto para dar cobertura a necesidades sobrevenidas. Ante la renuncia de la empresa adjudicataria a culminarlo, se tramitó la redacción de un proyecto para la finalización de las obras pendientes. Los trabajos que se reanudarán habían quedado a un nivel de ejecución del 65%, mientras que la intervención arqueológica asociada se situaba en el 72%, según los datos oficiales manejados por la Agencia de Obra Pública de Andalucía. El tramo tiene 713 metros de longitud y discurre soterrado en su integridad. Una de sus principales complejidades técnicas se deriva de la confluencia de las líneas 1 y 2, por lo que se dispone de dos túneles con doble plataforma de vía.

El proyecto incluye la construcción de la estación Guadalmedina, cuya terminación ya se asume que se alargará cuatro o cinco meses más que el resto de la actuación. Esta circunstancia no impedirá que pueda prolongarse el servicio del Metro desde el intercambiador de Renfe hasta la Alameda Principal. Eso sí, sin que los trenes puedan detenerse en la parada que se situará en la Plaza Manuel Alcántara, en la confluencia de Avenida de Andalucía con la calle Armengual de la Mota.

La nueva licitación para la terminación del tramo incorpora todas las unidades de obra pendientes de ejecutar del anterior contrato, incluida la intervención arqueológica asociada a la muralla nazarí. Fundamentalmente consisten en la finalización de los túneles y del recinto de la estación subterránea de Guadalmedina, que presentaban ya un avanzado grado de ejecución antes de la suspensión de los trabajos en octubre de 2015. También se acometerá la posterior urbanización y restitución de la superficie en la zona de Avenida de Andalucía. Durante la fase de construcción se generarán 372 empleos -unos 200 directos-. Conforme a las actas de las mesas de contratación celebradas hasta el momento, la unión temporal de empresas (UTE) que aglutina la mejor valoración técnica es la integrada por Acciona y Sando, con 94,77, si bien la suya no es la mejor de las proposiciones económica. La baja media de las alianzas empresariales ronda los 3,5 millones de euros de media. El objeto del contrato incluye la ejecución de la infraestructura y la reurbanización no desarrollada por el anterior adjudicatario, Grupo Ortiz, incluyendo todas las unidades de obra necesarias para completar el tramo inacabado.

Al margen de la finalización de este proyecto, la Consejería de Fomento y Vivienda desarrolla actualmente, con un 50% de ejecución, las obras que dan continuidad al tramo, en el trazado que discurre por el centro histórico entre Guadalmedina y Atarazanas.