AVE, una obra para la historia

El origen de la estación del AVE

  • Los arquitectos Salvador Moreno Peralta y Manuel Jaén Zulueta firmaron el proyecto básico de la estación de tren, al que renunciaron por el cambio de filosofía del edificio

SALVADOR Moreno Peralta y Manuel Jaén Zulueta tienen mucho que decir sobre la inminente llegada del AVE a Málaga. Son los arquitectos que firmaron el Plan Especial de Renfe y el proyecto básico de la estación María Zambrano, al que renunciaron después de años de intenso trabajo, en plena ejecución, por el cambio de filosofía del edificio. "Queríamos una estación con centro comercial, no un centro comercial con una estación", coinciden ambos a dos semanas de la puesta en servicio del tren de alta velocidad y un año después de la inauguración de la nueva terminal de la Costa del Sol, que ha sido ejecutada por Necsa, una sociedad participada por Adif y el grupo Riofisa.

La estación malagueña cuenta con una zona comercial repartida en 102 locales, muy visitados, y un aparcamiento que ha incrementado el número de plazas de 325 a 1.544, además de un hotel abierto por una conocida cadena. "Estoy a favor de que una estación tenga más usos, pero no de que pierda su carácter ferroviario", argumenta Moreno Peralta. En el caso de Málaga, es muy explícito: "Al entrar en una estación no se debe perder nunca la referencia ferroviaria, y ahora la vista se va al centro comercial". No obstante, el arquitecto destaca el revulsivo que significa el nuevo edificio para su entorno.

Jaén Zulueta habla de la "banalización" de los sistemas de transportes, es decir, "la impronta es la misma en todas las estaciones, da igual que estés en Málaga o en otra ciudad de España". Sin embargo, y pese a que coincide con su colega en que se ha impuesto el uso comercial, admite que el resultado final es "bastante discreto" y "ordenado".

¿Qué aventuran estos dos arquitectos para la Costa del Sol cuando llegue el AVE? Moreno Peralta alude, en primer lugar, a la repercusión que tendrá la línea de alta velocidad sobre el Puerto de Málaga, que dejará de ser exclusivamente un punto de escala. "Será también de salida y eso redundará en el sector hotelero", apunta.

Su segunda reflexión es más general y tiene como protagonista a toda la capital. Compara el AVE con un avión que "despega y aterriza" en medio de la ciudad, "y ahora la ciudad debe estar a la altura del AVE", en todos los ámbitos. "Hay que aprovechar la llegada de más viajeros y visitantes", insiste, porque no se trata sólo infraestructuras de transporte, sino de "piezas clave" de la ciudad.

Para él, Málaga debe dar la talla frente a unas infraestructuras como el tren de alta velocidad, que entrará en funcionamiento el próximo 23 de diciembre, y la segunda pista del aeropuerto, que está en ejecución. Se ha creado "un compromiso". Moreno Peralta se hace una pregunta: ¿Está Málaga preparada desde el punto de vista político, administrativo o empresarial? A su juicio, no. El Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), concluye, "sigue siendo una isla".

Jaén Zulueta ve un lado negativo, y es que el AVE pueda incidir en un "desarrollo desordenado" de la Costa del Sol, por ejemplo, con más demanda de suelo y agua. Ese crecimiento debe ser "sostenible", argumenta, y asigna a las administraciones públicas un papel de controlador, es decir, "deben empujar para que el desarrollo vaya por ahí", algo que "debemos exigir los ciudadanos". Uno de los aspectos positivos que resalta de la llegada del AVE es que puede contribuir a solucionar problemas pendientes, como el eterno saneamiento integral de la costa.

En todo caso, su primera reflexión es que la línea de alta velocidad "nos pone más cerca de Madrid". El viaje se reduce casi a la mitad, de cuatro horas a poco más de dos. Y eso, el tiempo que casi todo el mundo agradece, a Jaén Zulueta le da cierta pereza. "Porque cuatro horas sirven para poner ideas en orden", concluye.

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