Medio Ambiente

Los pantanos llegan a la mitad de su capacidad en el tercer año más seco

  • Ayer arrancó la campaña de riego en el Guadalhorce con la inminente declaración de prealerta de sequía en los embalses.

Las previsiones más negativas se confirman cada día que pasa y Málaga se ve abocada a un nuevo ciclo de sequía que se agravará con la llegada del verano, la época de mayor consumo. Los siete pantanos malagueños almacenan la mitad de agua de su capacidad total en el que es hasta ahora el tercer año hidrológico más seco de la serie histórica. Las previsiones meteorológicas anuncian lluvias para finales de esta semana, aunque mucho tendría que llover para salir de esa preocupante lista.

Desde el 1 de octubre, es decir, el día que comenzó el actual año hidrológico, hasta hoy solamente se han recogido 196,4 litros por metro cuadrado en la estación del aeropuerto de la capital que acumula datos continuos desde 1942. En todas estas décadas, únicamente en los años hidrológicos de 1994-1995 y 2013-2104 había llovido menos que este año entre octubre y marzo. En concreto, 125,5 y 127,5 litros por metro cuadrado, respectivamente, se habían recogido durante ese periodo en esos años, según los datos facilitados por el Centro Meteorológico de Málaga.

Para entender la relevancia de ese dato hay que compararlo con la media de las precipitaciones desde 1942 entre octubre y abril y que supera los 481 litros por metro cuadrado. O, lo que es lo mismo, este año hidrológico han caído 284,8 litros por metro cuadrado menos de lo normal.

Prácticamente todos los meses desde octubre han acumulado lluvias por debajo del promedio histórico. El último ejemplo las registradas en el mes de abril, cuando apenas han caído 22 de los 43,2 litros por metro cuadrado de la media.

Si a la escasez de precipitaciones de este año, se suma la acumulada en los dos anteriores -que también han sido más secos de lo normal- resulta más fácil entender por qué las reservas hídricas embalsadas de la provincia están a punto de situarse por debajo de la barrera del 50% de la capacidad total de los pantanos.

A día de hoy, los siete embalses acumulan 329 de los 226 hectómetros cúbicos que tienen de capacidad, lo que equivale al 52,5%. De seguir así, todo parece indica que Málaga encarará la temporada veraniega con unas reservas seriamente mermadas por la sequía y con todas las miradas puestas en el próximo otoño para no entrar en una situación de emergencia. De momento, lo más cercano será la declaración de prealerta de sequía en los pantanos del Guadalhorce, a los que escasamente les queda poco más de tres hectómetros cúbicos para llegar a ese punto fijado en 198 hectómetros cúbicos.

En ese contexto ayer dio comienzo la campaña de riego en la zona del Guadalhorce que se mantendrá ininterrumpidamente hasta el 15 de agosto, dos meses antes de lo normal debido precisamente a la imposibilidad de garantizar los recursos hídricos tras el verano. Los agricultores ya han decidido no arriesgarse a plantar la verdura de invierno con ese panorama y el futuro próximo del campo dependerá de lo que llueva a partir de septiembre.

Al menos, esta semana parece que el tiempo podría dar un respiro y se espera que llueva, aunque es pronto determinar aún la cantidad, a partir del jueves en numerosos puntos. Ese día puntualmente en el interior, pero más generalizadamente el viernes. Será el domingo o el lunes cuando podría llover más intensamente. Hasta entonces habrá que esperar para ver lo que ocurre.

Terminan de arreglar uno de los decantadores de El Atabal

Los trabajos de limpieza y rehabilitación de uno de los decantadores de la estación de tratamiento de agua potable de El Atabal, que se han llevado acabo durante los dos últimos meses, ya han concluido. El Ayuntamiento de Málaga informó ayer a través de un comunicado que las obras, ya ejecutadas, han contado con un presupuesto de unos 240.00 euros. Con esta actuación se pretende prolongar un 20 años el tiempo de vida en activo de la instalación, que suma 40 años de servicio durante los cuales se han producido problemas de fugas. El deterioro de los materiales ha dado pie a una situación que ponía en riesgo el buen funcionamiento del decantador. Para poner solución a estos altercados, la Empresa Municipal de Agua (Emasa), que ha llevado a cabo las obras de rehabilitación, ha eliminado el hormigón en mal estado y el óxido existente, ha saneado las armaduras vistas y ha reforzado las que estaban en peor estado. Otras actuaciones cometidas han supuesto reponer el material perdido y aplicar a toda la estructura una pintura de gran resistencia a la abrasión y a los productos químicos. En total, se han rehabilitado 1.100 metros cuadrados de hormigón mediante la utilización de morteros de alta resistencia, se han reforzado con fibra de carbono 20 metros de estructura, se han sellado 615 metros de juntas de dilatación y se han protegido contra la oxidación y pintado los 5.200 metros cuadrados de la estructura de hormigón. El decantador afectado es de forma troncocónica y aloja, en su parte central, el reactor cuya turbina mantiene el líquido en perpetuo movimiento.

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