Un día después de los incidentes, la tensión parecía haber bajado algunos grados en las calles de la barriada, pero poco antes de producirse las primeras detenciones, la familia de los fallecidos clamaba por ajustar cuentas con los autores del apuñalamiento que se cobró la vida de los dos hermanos Heredia.

La única hermana de las víctimas, Antonia, habló ante un grupo de periodistas de televisión para negar que la pelea se hubiera producido por un asunto relacionado con el narcotráfico y aseguró que el incidente se debió a un "malentendido" y que fueron los "franceses" los que comenzaron la agresión. "Nos pillaron desprevenidos, por sorpresa y sin herramientas", dijo para justificar que los heridos fueran mayoritariamente de su familia.

Antonia, que lamentó la pérdida de sus únicos hermanos, reiteró que su familia buscará responder a las agresiones. "Que tengan por cuenta que, el tiempo que sea, más muertes va a haber", dijo, para añadir que "si aparecen por aquí los matamos a todos, aunque sean niños".

La mujer reiteró que la familia de los "franceses" buscó la pelea desde el primer momento. "Esa gente es muy conflictiva", dijo y añadió que "lo podría tener todo preparado porque es gente muy conflictiva, son matones, con cuchillos, que dicen que son los dueños del barrio".

El dispositivo de vigilancia que mantendrá la Guardia Civil en la barriada, y que se reforzará con motivo del funeral de los hermanos, pretende evitar que se repitan los altercados en los próximos días si bien, por ahora, el abandono del barrio de los allegados de los presuntos agresores mantiene a esta zona de Coín en calma. La "calma tensa" de las últimas horas se unió a los temores de los investigadores a que se impusiera la "ley del silencio" de forma que nadie delatara a los autores materiales de la agresión. Finalmente hay tres detenidos por los hechos y otros dos implicados en calidad de investigados, que deberán responder ante el juez.